La atroz historia de Charley Hooper, la niña a la que sus padres no le permiten crecer

    • Sus progenitores le vienen aplicando un tratamiento de atenuación del crecimiento, mediante la aplicación de parches de estrógenos.
    • La niña, que hoy tiene 10 años, nació con severos problemas respiratorios que le impiden caminar y comunicarse.
La niña a la que sus padres no le permiten crecer. (YouTube: ClaretteChanell)
La niña a la que sus padres no le permiten crecer. (YouTube: ClaretteChanell)

Charley nació en 2005 con gravísimos problemas respiratorios, que no le permitían inhalar oxígeno por más de una hora. Los médicos hicieron tremendos esfuerzos para lograr reanimarla y lo consiguieron, pero un grave daño cerebral a raíz de esas falencias respiratorias cambió su vida para siempre. Actualmente, la menor, de 10 años, sufre de epilepsia severa, jamás podrá caminar y probablemente nologre comunicarse nunca con sus familiares.

Detrás de este drama asoma una historia sorprendente, que ha causado enorme polémica en Nueva Zelanda, donde vive con su familia. Jenn y Mark Hooper, los padres de la niña, descubrieron cuando ella tenía apenas 2 años un tratamiento denominado "atenuación del crecimiento". Su objetivo supuestamente era "mejorar la calidad de vida" de su hija, y que ella se mantuviera para siempre en el seno del hogar familiar.

Entonces pensaron en suministrarle hormonas para que siga siendo una pequeña para siempre. La "atenuación del crecimiento" consiste en aplicar parches de estrógenos, que se introducen en la piel y se cambian una vez a la semana. De este modo, las hormonas ingresan al cuerpo y al torrente sanguíneo. Así se detiene el crecimiento.Aceleración del crecimiento

Cuando el cuerpo comienza a producir las hormonas sexuales, hay una aceleración en el crecimiento. Una vez que los niveles se estabilizan, el crecimiento se estanca. En el caso de las personas que padecen discapacidades, ese ritmo de crecimiento puede tornarse más vertiginoso. Quienes padecen trastornos cerebrales, como en el caso de Charley, suelen alcanzar la pubertad más rápido. Por este motivo, sus progenitores quisieron evitar que esto sucediera.

Con esos propósitos, Jenn Hooper tuvo que trasladar a su hija a Corea del Sur para suministrarle los parches, debido a que en su país el tratamiento le fue prohibido por una Comisión de Ética. "Lo único que verdaderamente hemos hecho es mantenerla más pequeña. No hemos cambiado su potencial interno y todavía tratamos de encontrar maneras de comunicarnos con ella y de que ella se comunique con nosotros. Lo único que hicimos es evitar que crezca", manifestó la madre en una reciente entrevista a la BBC.

Tras conocerse este caso, miles de voces se alzaron para repudiar la conducta de los Hooper, ya que consideran que su voluntad atenta contra los derechos fundamentales de una persona y de su libertad de decidir.

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