Kuala Lumpur, 20 mar (EFE).- Treinta y tres personas han perdido la vida y más de 12.000 han contraído el dengue en lo que va de año en Malasia, un drástico aumento que desafía los esfuerzos del Gobierno por contener la peor epidemia jamás registrada en el país.
La cifra de víctimas mortales es más del doble de los catorce fallecidos en el mismo periodo de 2008, anunció hoy el ministro de Sanidad malasio, Liow Tiong Lai, según la agencia Bernama.
Una estación lluviosa más prolongada de lo habitual, combinada con la escasa higiene de muchas casas en las zonas rurales, han creado multitud de pequeños charcos de agua estancada, donde habita el mosquito transmisor de la enfermedad.
Liow denunció la "apatía" de aquellas personas que no son capaces de mantener limpios sus domicilios incluso conociendo el riesgo de contraer el virus, mientras las autoridades sanitarias advierten de que la epidemia pueda afectar severamente a la economía.
El dengue es una enfermedad vírica febril cuyos síntomas son fiebre, dolor intenso en los músculos y articulaciones e inflamación de los ganglios linfáticos, y se transmite al hombre a través de los mosquitos "aedes aegypti" y "aedes albopictus".
Su variedad hemorrágica es endémica en el Sudeste Asiático y se encuentra particularmente extendida en las grandes ciudades, donde las aguas estancadas en hogares temporalmente vacíos son hábitat favorito de los insectos que portan el virus.
No existe cura y su vacuna no estará disponible hasta dentro de al menos tres años, según la Organización Mundial de la Salud.
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