La fiscalía de Berlín investiga al presidente alemán por presunto cohecho

  • La fiscalía de Berlín ha abierto una investigación al presidente de Alemania, Christian Wulff, por presunto cohecho en la adquisición del vehículo particular que habitualmente conduce su esposa Bettina Wulff.

Berlín, 2 feb.- La fiscalía de Berlín ha abierto una investigación al presidente de Alemania, Christian Wulff, por presunto cohecho en la adquisición del vehículo particular que habitualmente conduce su esposa Bettina Wulff.

Así lo revelan hoy los rotativos "Berliner Zeitung" y "Frankfurter Rundschau" en los que la fiscal superior de la capital alemana, Simone Herbeth, declara que "se está haciendo una investigación previa para saber si ha habido un comportamiento delictivo".

Esta nueva sospecha se suma al escándalo surgido a finales del pasado año cuando se conoció que Wulff había recibido para financiar su vivienda privada un crédito inmobiliario de un matrimonio millonario amigo, que posteriormente pagó con otro crédito bancario concedido en condiciones muy favorables.

Los dos diarios señalan que el matrimonio Wulff conduce desde el pasado verano gratuitamente un Audi Q3 que les fue entregado, dentro de la campaña de promoción del automóvil, varios meses antes de que ese lujoso modelo fuese comercializado.

Los abogados de Wulff señalaron ya a mediados de enero que Bettina Wulff había encargado un Q3 y que la empresa Audi le había proporcionado hasta la entrega de su vehículo "un automóvil del mismo tipo a cambio del pago de un alquiler mensual".

La información de los rotativos contradice la de los abogados en los plazos de entrega del vehículo provisional, ya que los diarios aseguran que esta se produjo en verano de 2011, mientras los defensores de Wulff hablan de finales de diciembre pasado.

La apertura de la nueva investigación contra Wulff se produce después de que la fiscalía de Hannover (norte de Alemania) registrara la pasada semana la sede de la Presidencia alemana en busca de pruebas contra su exportavoz, quien dimitió en diciembre en pleno escándalo por sospechas de corrupción sobre el político conservador.

Los registros se realizaron en el despacho del exportavoz Olaf Glaeseker, donde los agentes encargados del caso se incautaron de documentos y material de su ordenador.

Glaeseker, asesor de Wulff y portavoz del político desde sus tiempos de primer ministro de Baja Sajonia, dimitió unas semanas después de que estallara el escándalo por presunto amiguismo del presidente en su etapa de "barón" regional del "Land".

Contra Glaeseker hay abiertas diligencias por presunto soborno y corrupción, relacionadas con sus contactos con destacados hombres de negocios del norteño estado federado de Baja Sajonia.

El escándalo por presunto amiguismo contra Wulff estalló el pasado 13 de diciembre, al publicar el popular diario "Bild" que en sus tiempos de primer ministro regional había aceptado un crédito privado de una familia de empresarios amigos por medio millón de euros, con el que adquirió una casa unifamiliar.

A esas sospechas siguió la publicación de una lista de estancias vacacionales pasadas por Wulff y su familia a invitación de distintos empresarios amigos, en Italia y España, entre otros lugares, asimismo siendo "barón" de Baja Sajonia.

Wulff llegó a la presidencia en junio de 2010, a propuesta de la canciller Angela Merkel y tras la dimisión del cargo de su correligionario Horst Köhler por unas declaraciones relacionando la misión de Afganistán con los intereses económicos de Alemania.

Merkel, presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Wulff, ha expresado repetidamente su apoyo al polémico presidente, cuya dimisión exigen entre tanto la mayoría de los alemanes, según distintas encuestas.

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