La guerrilla kurda da marcha atrás y mantiene el proceso de paz con Turquía

  • El Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) ha dado marcha atrás en su anuncio de que el proceso de paz con el Gobierno turco terminaría el pasado día 15 si Ankara no daba pasos concretos, según ha anunciado el fundador de la guerrilla, Abdullah Öcalan, en una nota difundida hoy por el diario "Hürriyet".

Estambul, 22 oct.- El Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) ha dado marcha atrás en su anuncio de que el proceso de paz con el Gobierno turco terminaría el pasado día 15 si Ankara no daba pasos concretos, según ha anunciado el fundador de la guerrilla, Abdullah Öcalan, en una nota difundida hoy por el diario "Hürriyet".

"Hubo un punto de ruptura en el proceso debido a la actitud del Gobierno. Su forma de actuar no es coherente con la gravedad del problema que intentamos resolver. El 15 de octubre entramos en una nueva fase. Es nuestra responsabilidad que la esperanza que revitalizamos desemboque en razones prácticas", indica Öcalan.

Su mensaje, transmitido por una delegación del partido prokurdo HDP que lo visitó ayer en la cárcel donde cumple cadena perpetua, reitera las críticas a Ankara pero deja entrever, en un lenguaje algo enrevesado, que las negociaciones continuarán.

Varios dirigentes kurdos han acusado a Ankara de mantenerse inmóvil pese a que el PKK cumplió hace más de un año la promesa de retirar a sus combatientes de suelo turco y el alto el fuego se ha mantenido en vigor desde marzo de 2013.

Las principales exigencias de la guerrilla para entregar las armas son la aceptación de la identidad cultural kurda en la Constitución de Turquía, la opción de escolarizarse en kurdo, la liberación de los numerosos detenidos por vínculos con el PKK y la modificación del régimen de aislamiento de Öcalan.

Aunque también se reclama una "descentralización" administrativa, no se llega a plantear una región autónoma kurda.

En las últimas semanas, varios dirigentes kurdos han vinculado el futuro del proceso de paz con la suerte de Kobani, la ciudad sirio-kurda asediada desde hace más de un mes por el grupo yihadista Estado Islámico.

La negativa de Ankara de permitir la llegada de ayuda militar a Kobani afectó el proceso de paz y provocó a comienzos de octubre graves protestas por parte de los kurdos de Turquía que se saldaron con casi 40 muertos.

El anuncio del Gobierno turco de que permitirá que tropas kurdas de Irak crucen su territorio para socorrer a Kobani parece haber contribuido a calmar la tensión.

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