La OMS muy preocupada por el potencial de transmisión del nuevo coronavirus

  • La Organización Mundial de la Salud (OMS) admitió hoy su profunda preocupación por el potencial de transmisión y expansión que presenta el nuevo coronavirus y alentó a los países a compartir las muestras del virus para acelerar la búsqueda de un tratamiento efectivo.

Marta Hurtado

Ginebra, 23 may.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) admitió hoy su profunda preocupación por el potencial de transmisión y expansión que presenta el nuevo coronavirus y alentó a los países a compartir las muestras del virus para acelerar la búsqueda de un tratamiento efectivo.

"Nuestro nivel de preocupación sobre el potencial de este virus es muy alto", afirmó rotundo el director general adjunto para la Salud, Seguridad y Medio Ambiente de la OMS, Keiji Fukuda.

El experto en virus explicó que algunas de las claves sin resolver son: la dispersión geográfica del virus; conocer las causas principales para infectarse; el grado de transmisión entre las personas, y la posibilidad de que existan elementos con alto potencial de contagio.

"No sabemos dónde y cómo se infectaron los pacientes. No sabemos cual es la condición para la transmisión, ni cómo de cercano debe ser el contacto para que exista la infección", precisó.

Fukuda participó junto al viceministro de Sanidad de Arabia Saudí, Ziad Memish, en un acto organizado por este país, donde se detectó el virus que hasta la fecha ha infectado a 44 personas y matado a 22 de ellas.

De hecho, la OMS anunció que a partir de hoy el nuevo virus se denominará Síndrome Respiratorio Coronavirus de Oriente Medio (MERS-CoV).

Hasta ahora se han registrado casos en Alemania, Arabia Saudí, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Francia, Jordania, Reino Unido y Túnez.

Los pacientes confirmados en Europa corresponden a personas que habían viajado a Oriente Medio o que estuvieron en contacto con gente que había estado en esa zona.

El acto fue un evento paralelo a la Asamblea Mundial de la Salud, un foro que durante esta semana y principios de la siguiente reúne en Ginebra a altos representantes de sus 192 países miembros para decidir las directrices mundiales en el área de la sanidad.

Memish también compartió con los presentes las preocupaciones de su país y citó algunas de las dudas que rodean al virus: "¿cuál es la fuente de infección?. ¿Cómo es el mecanismo de adquisición?. ¿cuál es el periodo de incubación?".

"Creemos que el periodo de incubación dista de entre 2,5 días a 14 días", explicó Memish, "pero tenemos otras dudas enormes de cómo en una familia de 29 personas, todas en contacto, sólo dos se han infectado".

Ante todas estas incertidumbres, Fukuda asumió que la OMS no está segura de poder dar las respuestas correctas a cómo prevenir, cómo tratar, y cuáles son las medidas de control de salud pública que se deberían adoptar.

Hasta ahora no existe un tratamiento específico para curar a los pacientes infectados.

Mamish lamentó que el proceso de búsqueda de tratamiento se haya retrasado porque las muestras del primer paciente infectado por el nuevo coronavirus fueron sacadas de Arabia Saudí sin informar a las autoridades competentes y entregadas a un laboratorio privado, que las patentó.

"Nosotros (el ministerio) supimos del virus tres meses después de que ocurriera el primer caso. Esto ha retrasado los test para determinar si alguien está infectado o no y evita la colaboración internacional en la investigación", afirmó.

Fuentes que pidieron el anonimato confirmaron posteriormente que el virus fue sacado del país por el doctor que trató al primer paciente infectado y que, consciente de que en Arabia Saudí no contaba con las instalaciones necesarias para investigar, lo mandó al exterior.

El receptor fue el Centro Médico de Rotterdam (Holanda), una institución privada que no sólo lo recibió, sino que lo patentó, y todo indica que incluso ya lo ha vendido a compañías farmacéuticas que por ahora nadie ha nombrado.

En la actualidad, centros de Alemania, Reino Unido y Estados Unidos cuentan con muestras del virus y están intentando desentrañarlo para, posteriormente, tratar de buscar un tratamiento.

Consultado posteriormente, Fukuda quiso restar importancia al asunto y reiteró que el organismo está centrado en conocer el virus, no qué pasó con una muestra específica.

"No estamos siguiendo este tema, estamos intentando centrarnos en la cepa y evitar una mayor expansión. En el futuro tendremos que centrarnos en otros temas, pero por ahora no", dijo Fukuda.

Una opinión que parece no compartir su superior, la directora general de la OMS, Margaret Chan, también estaba presente en el acto y que hizo una defensa del sistema de intercambio de virus creado para las cepas de la gripe.

"Invito a todos los países a que apliquen las regulaciones de intercambio de virus en cualquier otra situación. Todos ustedes (dirigiéndose a los países) tienen que evitar que (intereses) privados obtengan unas muestras que son claves para salvar vidas", declaró Chan.

La directora general añadió que está estudiando con las autoridades saudíes las implicaciones legales del caso.

El nuevo tipo de coronavirus pertenece a la misma familia de virus que el Síndrome Respiratoria Agudo Grave (SARS), que en 2002 y 2003 se extendió por más de treinta países y causó unas 800 muertes.

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