La Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) apunta a un mal funcionamiento del sistema de guiado como la probable causa de que uno de los misiles lanzados por la Alianza ayer domingo contra las fuerzas de Muamar Gadafi se desviase de su objetivo e impactase en un barrio civil causando siete muertos y al menos 18 heridos.
Según reconoció la OTAN en un comunicado "parece que una de las armas no alcanzó el objetivo previsto y puede haber ocurrido un fallo de los sistemas de armamento que haya causado algún número de víctimas civiles".
La coalición internacional, que lleva a cabo su misión auspiciada por una resolución de la ONU para defender a los libios de las fuerzas leales al líder Muamar Gadafi, también señaló que "lamenta" la pérdida de vidas inocentes y que el misil estaba programado para hacer blanco en un arsenal militar.
"Tenemos mucho cuidado con los ataques que realizamos en contra de un régimen que ha decidido utilizar la violencia contra sus propios ciudadanos", dijo el teniente general Charles Bouchard, comandante de la operación conocida como Unified Protector, que recordó que la OTAN ha finalizado con éxito más de 11.500 misiones de combate hasta la fecha.
Pese a las explicaciones de la OTAN, el gobierno libio calificó el incidente como "un ataque deliberado" contra los residentes del distrito de Souk al Juma -uno de los barrios más pobres de Trípoli- en la capital del país.
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