La sobrina del obispo Casaldáliga dice que "está bien pero preocupado"

  • Gloria Casaldáliga, sobrina del obispo español Pere Casaldáliga, ha dicho hoy que su tío se encuentra "bien, pero preocupado por la situación", tras haber sido amenazado por su labor en favor de los indios brasileños.

Barcelona (España), 9 dic.- Gloria Casaldáliga, sobrina del obispo español Pere Casaldáliga, ha dicho hoy que su tío se encuentra "bien, pero preocupado por la situación", tras haber sido amenazado por su labor en favor de los indios brasileños.

En unas declaraciones a la emisora Cataluña Radio, la sobrina del obispo ha dicho que el obispo, de 84 años y enfermo de Parkinson, decidió irse de su domicilio en Brasil "no sólo por su seguridad sino también por la de las personas que lo cuidan".

Glòria Casaldàliga ha hablado con su tío ayer por la tarde por teléfono y ha señalado que a pesar de las circunstancias que le han hecho dejar su residencia le había encontrado "bien y tranquilo".

La sobrina del obispo ha añadido que su tío quiere que "esta situación se acabe cuanto antes mejor" y que tiene "muchas ganas de volver a su casa de Sâo Felix con los suyos".

Pedro Casaldáliga ha dejado la aldea de Sao Félix do Araguaia, en el interior de Brasil, debido a un recrudecimiento de las amenazas que recibe desde hace años por su labor en favor de los indios, han dicho ayer a Efe fuentes de una organización indigenista.

"Don Pedro está seguro", se ha limitado a explicar un portavoz del Consejo Indigenista Misionero (CIMI), una organización vinculada al Episcopado brasileño, que ha declinado decir a dónde ha sido trasladado Casaldáliga.

Según dijo, el obispo ha abandonado Sao Félix do Araguaia y se ha trasladado a una localidad que no puede ser revelada por seguridad y en la que cuenta con protección de la Policía Federal.

El CIMI denunció que las amenazas se redoblaron en las últimas semanas, al parecer debido a la inminente decisión de un tribunal que, según fuentes judiciales, fallará en favor de los indios Xavante en un proceso por la propiedad de unas tierras cercanas a Sao Félix do Araguaia.

Los Xavante han contado desde hace más de dos décadas con el apoyo y solidaridad de Casaldáliga, quien llegó en 1968 a ese remoto rincón del estado de Mato Grosso, en el que reside desde entonces.

Casadáliga, nacido en Balsareny (Barcelona), llegó a la Amazonía brasileña en 1968, tras haber pasado siete años como misionero en Guinea Ecuatorial.

En Mato Grosso abrazó la Teología de la Liberación, una corriente nacida en los movimientos de base de la Iglesia católica de Brasil, que luego se ha expandido por el resto de América Latina y fue condenada por el Vaticano, que identificaba ciertos principios "marxistas" en sus postulados.

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