La sudanesa condenada a muerte está refugiada en la embajada de EEUU

    • "Ella y su marido piensan que se trata de un lugar seguro para ellos", ha explicado el abogado de Meriam Ibrahim, que había sido condenada a muerte por apostasía.
    • La mujer, de 26 años, fue detenida por segunda vez cuando intentaba abandonar Sudán con su marido y sus dos hijos, aunque ya ha sido liberada.

Detenida al intentar salir del país la sudanesa que se libró de la pena de muerte
Detenida al intentar salir del país la sudanesa que se libró de la pena de muerte

La sudanesa cristiana que había sido condenada a muerte por apostasía, antes de ser liberada, se encuentra refugiada en la embajada de Estados Unidos en Jartum, indicó su abogado el jueves.

"En este momento ella se encuentra en la embajada estadounidense", declaró a la AFP Muhanad Mustafá. Meriem Yahia Ibrahim Ishag, de 26 años, había sido condenada a muerte por apostasía, un veredicto que fue anulado el lunes. El martes, cuando trataba de salir de Sudán con su marido y sus dos niños, fue detenida por la policía.

"Ella y su marido piensan que se trata de un lugar seguro para ellos", añadió el abogado.

La sudanesa cuya condena a muerte por convertirse al cristianismo fue anulada pero que fue de nuevo arrestada cuando intentaba salir del país será liberada de la comisaría donde lleva ya más de 48 horas, indicó este jueves su abogado.

Meriem Yahia Ibrahim Ishag, de 26 años, fue detenida cuando intentaba abandonar Sudán con su marido y sus dos hijos e inculpada por uso de documentos falsos.

"El fiscal decidió dejarla volver a su casa" pero bajo el control de un garante, dijo a la AFP el abogado Mohanad Mustafa.

Los abogados de la mujer están ahora buscando a un garante que se asegure de que acuda a sus citas judiciales en caso de que sea convocada de nuevo. "Hemos propuestos a muchas personas pero no las aceptan", dijo Mustafa, por lo que su clienta sigue en la comisaría de Jartún. La mujer tampoco puede salir del país.

El caso de Meriem Yahia Ibrahim Ishag puso sobre la mesa la cuestión de la libertad religiosa en Sudán y su condena a la pena de muerte, el pasado 15 de mayo, levantó una ola de protestas en todo el mundo.

De padre musulmán y madre cristiana, Ibrahim fue condenada por su supuesta conversión al cristianismo, algo que rechazó la joven al asegurar que nunca ha profesado el islam porque fue educada por su madre. La tradición islámica designa automáticamente a los hijos de varones musulmanes como seguidores también de esta religión.

El juez la sentenció también por adulterio, al declarar nulo su matrimonio en 2011 con Daniel Wani, ya que las leyes de la "sharía" (ley islámica) no permiten que una mujer musulmana se case con un cristiano

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