Las claves del éxito de Passos Coelho: logros económicos, sinceridad, austericidio moderado

Los portugueses respaldaron ayer las políticas económicas centradas en la austeridad que el primer ministro conservador Pedro Passos Coelho y que dio estupendos resultados, entre ellos una reducción drástica de la tasa de paro.

Pese a todo, la coalicion conservadora PSD-CDS ha perdido 26 escaños con respecto a los comicios de 2011 y deberá contar con el Partido Socialista -europeísta y partidario de la moneda única- para lograr acuerdos.

La victoria de los conservadores portugueses es la primera de un Gobierno que ha aplicado las recetas de austeridad de la troika para salir de la crisis y muy crítico que con los dirigentes de países que intentaron saltarse las normas, como Alexis Tsipras en Grecia.

Passos Coelho se opuso radicalmente a la condonación de la deuda griega y se mostró radicalmente contrario al antiguo ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis.

Los resultados económicos de las políticas de Passos Coelho han sido más que satisfactorios. En cuatro años de Gobierno ha reducido el paro en 5 puntos porcentuales, dejando la tasa de desempleo en el 12,4%. Mientras, el déficit se situará este año en el 3%, frente al 7,5% que se encontró cuando empezó a gobernar.

Pese a todo, lo ha logrado controlar la deuda, por enciam del 128% del PIB y ha tenido que privatizar un buen número de empresas públicas, lo que ha reportado a las arcas públcias 10 10.000 millones de euros.La sinceridad y el mensaje claro

El triunfo de ayer de Passos Coelho y su compañero de támden Paulo Portas no se ha basado en promesas insostenibles, ni bajadas de impuestos y sí en que todo irá mejor a partir de ahora y que si las cosas cambian, Portugal puede ir a peor.

Passos Coelho ya ha abierto la puerta a las negociaciones con los socialistas, para impedir el avance de mayorías negativas.

Ahora el principal riesgo es no lograr acuerdos con los socialistas y que se cree un frente de izquierdas, en el que participase el Partido Socialista, y que provocase un giro económico contrario a las líneas marcadas por Bruselas.