Las fuerzas de Al Asad vuelven a matar a manifestantes

  • Las fuerzas de seguridad han matado a al menos siete personas que han salido hoy de nuevo a las calles para protestar contra el régimen sirio. Los militares están desplegados en las zonas centrales y costeras del país para mantener el control contra los manifestantes.
Agencias

Siria vuelve a vivir hoy un viernes negro. El activista sirio Ammar Qurabi ha dicho a Efe que entre siete y doce personas han fallecido hoy al reprimir las fuerzas de seguridad las protestas contra el régimen del presidente Bachar al Asad, convocadas en varias ciudades del país.

En la ciudad de Homs, al norte de Damasco, han muerto entre cinco y diez personas, mientras que en Hama, también al norte de la capital, han perdido la vida al menos dos, según Qurabi, director de la Organización Nacional Siria de los Derechos Humanos (ONDH).

Ayer las autoridades sirias anunciaron que comenzaban la retirada de la ciudad de Derá después de haber acabado con los supuestos "terroristas", tal y como califican a parte de los manifestantes contra el régimen de Bashar al Asad.

Fuerzas represivas desplegadas en todo el país

Pero durante los últimos dos días los tanques han tomado posiciones cerca de los centros urbanos de Homs, Rastan y Banias. Unidades militares se mantienen desplegadas en varios barrios de Damasco --Erbin, Saqba y Douma-- y de la localidad de Tel, cercana a la capital.

Un influyente diplomático revelaba a Reuters el pronóstico de que las manifestaciones del viernes --la única oportunidad legal de los sirios para manifestarse-- crecerán en número "gradualmente, no masivamente" comparado con las de hace una semana, cuando decenas de miles de personas se echaron a las calles.

Las ONG calculan que las protestas del pasado viernes dejaron un saldo de al menos 62 civiles muertos a causa de la represión de las fuerzas gubernamentales. Solo en Rastan se registraron 17 víctimas civiles.

Medio millar de muertos

El presidente, Bashar al Asad, ya ordenó la semana pasada una incursión militar en Derá, epicentro de las protestas contra el régimen. Fuentes opositoras aseguraron el jueves que la ciudad, en el sur del país, continúa bajo control militar pese a la "retirada gradual" de las tropas anunciada por las autoridades de Damasco.

Los activistas pro Derechos Humanos calculan que desde el inicio de las revueltas, hace aproximadamente siete semanas, han muerto al menos 560 civiles a manos de las fuerzas leales a Al Asad. Miles de personas han sido arrestadas y detenidas, incluidos ancianos, mujeres y niños.

Las autoridades acusan de los incidentes a "grupos terroristas armados", y el propio Al Asad cree que las protestas son orquestadas desde el exterior con el fin de causar violencia religiosa.

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