“Las noches son silenciosas y de repente se oyen alaridos”

  • El activista mexicano pro saharaui Antonio Vázquez ha manifestado que en El Aaiún las noches son silenciosas y de repente se escuchan gritos y alaridos. Ha añadido que es escalofriante escuchar cómo matan a personas sin que nadie lo detenga. Vázquez e Isabel Terraza continúan escondidos en El Aaiún desde la semana pasada.
EFE

En declaraciones a Canarias Radio La Autonómica, Antonio Vázquez ha insistido en que las fuerzas marroquíes están matando a toda una población, y consideró que, por desgracia, se terminará en una guerra con la que se tirarán a la basura 35 años de resistencia pacífica del pueblo saharaui, y todo, dice, porque no fueron escuchados a tiempo.

Dos activistas: Antonio Vázquez (mexicano) e Isabel Terraza (española) se encuentran escondidos en una vivienda de El Aaiún (capital del Sahara Occidental). Aunque temen por sus vidas recuerdan que la situación es peor para los saharauis, por lo que reclaman la entrada de organismos de defensa de los derechos humanos, así como de Cruz Roja.

Para Antonio Vázquez e Isabel Terraza lo que ocurre en el Sáhara Occidental es un genocidio.

Esperan la llamada de la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, quien, según señaló Antonio Vázquez, la semana pasada les dijo que tenían que salir.

Reconocen que no es agradable continuar en El Aaiún, pero están convencidos de que deben aguantar en una situación de emergencia humanitaria.

Antonio Vázquez dijo que no pueden salir a la calle, por lo que para entender lo que ocurre escuchan los sonidos de la ciudad, pero aseguran que también han visto cosas muy fuertes que no pueden decir porque sería como señalar el lugar en el que se ocultan.

"Uno cargará toda la vida con esto, y lo que vivimos nosotros no es nada" comparado con lo que viven miles de saharauis desde hace más de 35 años, afirmó Antonio Vázquez, quien ha asegurado que han visto cadáveres en la calle.

En cuanto a la actitud del Gobierno español, Antonio Vázquez opinó que es "inhumana" porque "desgraciadamente antepone los intereses económicos muy por encima de los derechos humanos, y está claro que no le importan los muertos saharauis".

Isabel Terraza, por su parte, ha reconocido que temían por sus vidas, pero más por el exterminio del pueblo saharaui, pues dijo que pasan los días y los "escuadrones policiales siguen torturando, y muchos mueren víctimas de esas torturas".

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