Las víctimas colombianas se enfrentan por su aportación al proceso de paz

Cali (Colombia), 3 ago.- Las víctimas del conflicto armado colombiano se enfrentaron hoy al considerar desigual su participación y por lo tanto su aportación al último encuentro que tienen para redactar propuestas que enviarán a la mesa de negociación de paz entre el Gobierno y las FARC en La Habana.

Desde hoy y hasta el martes más de 1.500 personas, la mayoría víctimas directas del conflicto armado colombiano vivido entre guerrillas, paramilitares y el Estado durante 50 años, están convocadas en la ciudad de Cali (suroeste) para ultimar sus peticiones a las FARC y el Gobierno, que llegarán a Cuba este mes.

El foro que se inauguró hoy mostró la tensión con la que las víctimas acuden, pues muchas de ellas consideran que la ONU y la Universidad Nacional, designados por los negociadores de paz para organizar las propuestas de los más de 6,5 millones de víctimas, no están actuando con equidad.

"¡No hay víctimas de primera y de segunda!", gritaron algunos asistentes durante el acto de apertura, que fue frenado en varios momentos a causa de las protestas.

Pero lo que comenzó como gritos se convirtió en una queja formal por parte de las asociaciones departamentales de víctimas, que en uno de los recesos se reunieron de emergencia con el Defensor del Pueblo, Jorge Otálora, y miembros de la Universidad Nacional.

"Qué pena que les diga esto pero hasta última hora no hemos tenido confirmación del alojamiento o cómo ingresar en el recinto, y ahora vemos con preocupación que ni siquiera estamos en el programa para hablar en la mesa central", dijo a Otálora Jorge Eliécer Vásquez, coordinador de la mesa nacional de víctimas.

Tras concluir la breve reunión, en la que estuvieron presentes apenas veinte personas, Vásquez explicó a Efe que desde su organización, que aglutina a diez grupos representantes de los distintos departamentos de Colombia, se sienten marginados.

"Llevamos más de un año organizando este encuentro, y ahora vemos que otras asociaciones de víctimas sí tienen presencia destacada mientras que nosotros nos quedamos para hablar en círculos pequeños", afirmó el coordinador.

Pero Marco Romero, uno de los organizadores del evento que aplacó los ánimos de Vásquez al prometerle más espacio, matizó a Efe que el problema surge por el planteamiento del encuentro.

"Este no es un encuentro para hacer mayorías, sino para sistematizar propuestas, y muchos no lo han entendido", dijo Romero, que dirige la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes).

La metodología del foro nacional, distinta a los tres regionales celebrados hasta la fecha, da prioridad a las declaraciones de organismos en la mesa principal, en tanto que los representantes de víctimas trabajan en mesas apartadas.

Pero el hecho de que algunas víctimas hablaran en la inauguración, como fue el caso de la periodista Jineth Bedoya, que sufrió un ataque sexual por paramilitares, y el ministro de Interior designado, Juan Fernando Cristo, cuyo padre fue asesinado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), crisparon los ánimos de otras víctimas.