Llega a Mariupol desde España un envío de ropa para los niños refugiados de la guerra

    • El paquete había sido enviado inicialmente a un orfanato de Makeyevka, que fue desalojado hace días.
    • La etiqueta del remite del paquete humanitario llegado a la ciudad muestra que fue enviado desde Barakaldo, en Bizkaia.
Niños con sus madres recogen agua en Avdiyvka, cerca de Donetsk, el 22 de agosto
Niños con sus madres recogen agua en Avdiyvka, cerca de Donetsk, el 22 de agosto
AFP PHOTO / OLEKSANDR RATUSHNIAK

Los niños que se hallan refugiados en la ciudad ucraniana de Mariupol, huyendo de los bombardeos lanzados por el Ejército de Ucrania en las zonas rebeldes del Este del país, podrán vestirse con ropa llegada desde España.

Así lo ha desvelado el Fondo de Ayuda municipal al diario local 0629, indicando que la ayuda está dirigida a los heridos y a las familias de las víctimas.

La etiqueta del remite del paquete humanitario llegado a la ciudad muestra que fue enviado desde Barakaldo, en Bizkaia.

Las cajas enviadas desde España llegaron casi por casualidad aMariupol, en cajas con gran cantidadde ropa de niños. Hay que tener en cuenta que las comunicaciones se encuentran casi cortadas, y las vías de acceso a las ciudades permanecen llenas de checkpoints de uno y otro bando.

Al final resultó que el paquete había sido enviado a un orfanato de Makeyevka, ciudad satélite de Donestk,pero después de que los niños fueran sacados de allí el paquete fue reenviado a Mariupol."La ropa de mi hija"

Localizamos por teléfono a la persona que envió el paquete de ayuda para los niños. Se llama Olga y tiene una hija. Sorprendida por el recorrido de su gesto, que pretendía ser discreto, muestra su alegría por saber que su ayuda ha llegado a los que más lo necesitan.

Olga, que lleva cuatro años viviendo en España, se muestra muy preocupada por sus familiares, que viven en una ciudad del oblast de Donetsk, el bastión de los prorrusos, bombardeado sin piedad en las últimas semanas por el Ejército de Ucrania.

Para esta mujer, enviar ayuda a los niños de Ucrania es lo mínimo que puede hacer, y promete que en cuanto pueda enviará más. El paquete que ha llegado a Mariupol contiene ropa nueva y la que usaba hasta hace poco su hija. Además metió comida que compró a propósito. Lo que fuera para aliviar a los pequeños, atrapados en medio de la sinrazón de los mayores.

Además, Olga muestra su preocupación por la falta de noticias de Donetsk en las últimas semanas, ya que después del derribo del avión de pasajeros, ha caído un apagón informativo sobre esa zona. La causa es la dificultad que encuentran los periodistas para trabajar en el terreno, por las trabas que, desde Kiev, se pone a su trabajo.

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