Los candidatos colombianos Santos y Mockus dejan claras sus diferencias sobre el conflicto armado y la economía

  • Los favoritos a ganar la primera vuelta de las presidenciales colombianas, Antanas Mockus y Juan Manuel Santos, pusieron ayer (esta madrugada, hora española) toda la carne en el asador a cinco días de las elecciones y expusieron sin tapujos sus discrepancias sobre temas sensibles, como atajar el conflicto interno y atraer inversión. Empatados en las intenciones de voto, a Mockus y Santos sólo les quedan los debates televisivos como el de CityTV, para hacerse con la ventaja que necesitan, ya que los mítines públicos se acabaron el pasado domingo, tal y como determina la legislación electoral.
Los candidatos se muestran de acuerdo en apoyar a desplazados y artistas, pero difieren en política fiscal
Los candidatos se muestran de acuerdo en apoyar a desplazados y artistas, pero difieren en política fiscal
Efe / lainformacion.com

(Bogotá). Antanas Mockus (ex alcalde de Bogotá y jefe del Partido Verde) y Juan Manuel Santos (ex ministro de Defensa de Álvaro Uribe y líder del Partido de la U) sacaron todas sus armas y abordaron con propuestas claras los problemas más acuciantes de la sociedad colombiana: la lucha contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la situación de los millones de desplazados por el conflicto interno, el desempleo y la forma de atraer inversión, especialmente extranjera, en plena crisis económica mundial.

Seguridad y desplazados

Mockus, convertido en el fenómeno de la campaña por su rápido ascenso en las encuestas hasta ubicarse a la par del oficialista Santos, apostó por ganar la guerra a las FARC "limpiamente" porque el derecho internacional humanitario lo permite.Argumentó que "el desplazamiento ha sido causado en buena parte por las masacres", perpetradas en su mayoría por grupos paramilitares surgidos para enfrentar a las guerrillas.

"Ganar la guerra a las FARC es costoso, es tres o cuatro veces más costoso que ganarla con paramilitares, pero hay que ganarla limpiamente", insistió en referencia al escándalo de los llamados "falsos positivos" -ejecución extrajudicial de civiles dándoles por guerrilleros- que llevaron a Santos a renunciar a su cargo como ministro de Defensa en 2009, aunque a día de hoy sigue defendiendo que desconocía dicha práctica.

El líder del Partido Verde recordó que hay al menos tres millones de colombianos que se han visto obligados a abandonar sus hogares e insistió en que el Estado debe "actuar legalmente" en la lucha contra las FARC, pese a que hasta ahora "no lo hizo".En su opinión, la ofensiva del presidente Álvaro Uribe contra las guerrillas fue un "atajo" para "obtener resultados por vías más rápidas y baratas".

Durante su turno, Santos respondió que "en el caso del desplazamiento las metas son evitarlo, y eso quiere decir más seguridad democrática", al abogar por la continuidad de las políticas de Uribe.Asimismo, prometió acatar las sentencias de la Corte Constitucional que obligaron al Estado a restituir tierras y a otorgar a las víctimas las condiciones para una vida digna, pese a que reconoció que durante el actual Gobierno esto no se ha logrado.

"La Corte dice que hay que darles vivienda (a todos los desplazados), pero eso es prácticamente imposible, eso se debe modular y hay que procurar que la sentencia se cumpla a cabalidad, y hay que ver de qué forma (se logra) dentro de la capacidad del Estado", anotó.

Economía: subida de impuestos, sí o no

Santos y Mockus también discreparon sobre la política tributaria; mientras el candidato verde apostó por subir los impuestos, el delfín de Uribe argumentó que una reforma fiscal generaría "inestabilidad"y ahuyentaría la inversión.

"El inversionista, obvio que entre varias variables, tiene en cuenta la presión tributaria, pero si el país le ofrece mejores carreteras, ciencia y tecnología, una sociedad más armónica, más equitativa, eso puede ser un atractivo", defendió Mockus.Con los impuestos existentes "no basta", insistió, al asegurar que ni siquiera hay "suficiente plata [dinero]" para financiar la política de seguridad democrática que ha marcado los ocho años de gestión de Uribe.

Hay que ser "duro" con los ricos, "pero también seductor. A los ricos hay que seducirlos", agregó Mockus, al defender que se necesita una "intervención del Estado con más resultados y apoyo en el sector privado".

Santos respondió que subir impuestos como el IVA o los que gravan la renta "desestimula" a los inversores y genera más desempleo.A su juicio, se precisa un "esquema tributario amable con el crecimiento y la generación de empleo", porque subir los impuestos directos "mata a la clase media".

El aspirante oficialista reiteró que si llega al Gobierno sacará a siete millones de colombianos de la pobreza, creará 2,5 millones de empleos y formalizará otros 500.000 de la economía sumergida, reduciendo la tasa del paro (11,8 por ciento en marzo, según las estadísticas oficiales) para 2014 en un 3 por cientoaproximadamente.

Primera vuelta eliminatoria, este domingo

Además de Mockus y Santos, en el debate también participaron la conservadora Noemí Sanín, el izquierdista Gustavo Petro, Germán Vargas Lleras de Cambio Radical, y el liberal Rafael Pardo, todos ellos con menos del seis por ciento en las intenciones de voto.

Por ese motivo, todas las miradas estuvieron puestas en los favoritos a ganar las elecciones del domingo, cuando unos 30 millones de colombianos acudirán a las urnas para elegir al sucesor de Uribe en una primera vuelta.

Sin embargo, con Mockus y Santos en un empate técnico según la mayoría de las encuestas, lo más probable es que haya que esperar a una segunda vuelta, el 20 de junio, para ver quién llega a la presidencia del país. Aunque en las pasadas elecciones colombianas de marzo para elegir a los diputados y senadores, fue el Partido de la U quien se llevó la mayoría de los votos, Juan Manuel Santos sabe que no puede dar por hecha una victoria.

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