Los 'cubanos' de Sudán del Sur sacarán adelante el país más joven del mundo

  • Numerosos sursudaneses que se exiliaron a Cuba hace décadas han vuelto como médicos, arquitectos o ingenieros a su tierra natal en los últimos años. Ahora serán ellos los que impulsen el avance del país que ha votado 'sí' a la independencia de Jartum en una zona con altas tasas de analfabetismo y falta de infraestructuras.
Sudán del Sur vota 'sí' a su independencia
Sudán del Sur vota 'sí' a su independencia
Getty Images
Jose Miguel Calatayud, Juba (Sudán)

Mucho calor, música salsa, ron y mojitos, conversaciones en español… Uno podría pensar que es verano y está en un bar en España, en Cuba o en algún otro país de América Latina. Pero la realidad es que es invierno y está en Juba, la capital del que va a ser el país más joven del mundo, Sudán del Sur.

En esta ciudad casi sin asfaltar y donde a veces es complicado encontrar electricidad y agua corriente, el bar D'Havana parece un lugar en otro mundo, en el que es posible degustar comida cubana y beber 'cubalibre' al ritmo de salsa.Y el D'Havana es también donde casi cada noche se reúnen los 'cubanos' de Juba.

"Al principio, el idioma era muy difícil, te decían, 'Oye negro, esto se hace o se dice así'", recuerda en un perfecto español con acento cubano Hakim Williams, un fisioterapeuta sudanés de 37 años que llegó a Cuba con solo 13. "A veces venían y te tocaban el brazo para ver si tintabas, pero eran cosas de niños, cosas de escuela".

En 1983, estalló una guerra civil entre el norte y el sur de Sudán. Y entre 1985 y 1986, las autoridades guerrilleras del sur, apoyadas por el régimen de Castro, seleccionaron y enviaron a Cuba a 619 niños para que pudieran escapar del conflicto, recibir una educación y regresar para construir su país.

"Yo estaba becada y estudiaba y vivía con cubanos, salía con ellos a bailar… yo soy muy buena bailando salsa, ¡pero los cubanos son los mejores!", dice entre risas Alat Makuor. "Ahora, los sudaneses son malísimos con la salsa, y los blancos, bueno, alguno he visto que no lo hace mal".

Makuor llegó a Cuba con 12 años en 1986, se doctoró en medicina y, como muchos de sus compañeros, acabó viviendo como refugiada en Canadá, ya que no tenían pasaporte u otros papeles y la duración de la guerra entre norte y sur les impedía volver a Sudán.

Las dos partes firmaron la paz en 2005 y el sur se ganó el derecho a votar por su independencia en referéndum en enero de 2011. Los resultados oficiales fueron publicados ayer y el 98,83 por cien de los votantes eligió separarse del norte. Sudán del Sur se convertirá oficialmente en un nuevo Estado el próximo 9 de julio.

A partir de 2005, muchos de los 'cubanos' de Sudán del Sur empezaron a regresar a su país. Habían pasado 20 años desde que lo abandonaron como niños y en estado de guerra.

"Después de tantos años, yo esperaba encontrarme alguna mejora y fue un choque cuando vine y lo vi todo destruido, peor que cuando me marché", cuenta con la mirada perdida Makuor, que volvió en 2007.

Hakim Williams regresó el mismo 2005 y, para él, la impresión fue aun mayor. "Hablaban un árabe muy difícil que yo no comprendía… no entendía cómo era la vida, era complicado para mí porque no me gustaba: era mi capital y me sentía como un extranjero".

Tras casi 22 años de guerra, Sudán del Sur era una región completamente subdesarrollada y Juba, la capital, una ciudad destruida. El conflicto había provocado alrededor de dos millones de muertos y más de cuatro millones de desplazados, según cifras de la ONU.

Los 'cubanos' regresaron hablando inglés y español y con sus títulos de ingeniero, arquitecto, médico a una región donde cerca del 85 por cien de la población era analfabeta. Automáticamente, se convirtieron en parte de la élite intelectual y profesional del que va a ser un nuevo país.

Uno de ellos fue Deng Aleer, que en 2006 llegó a Juba como ingeniero, arquitecto y experto en tecnologías de la información. Se dedicó a la construcción y en julio de 2008 abrió el D'Havana, que él mismo había diseñado.

"Llegué aquí y me di cuenta que la competición iba a ser dura y que tenía que mostrar que yo soy uno de los buenos arquitectos e ingenieros here in this country [aquí, en este país]", dice mezclando español e inglés Aleer, quien vivió ocho años en Cuba y 12 en Canadá. "Además, el D'Havana es también un sitio para nosotros, los 'cubanos'".

Los 'cubanos' de Juba han vivido bajo un régimen comunista y bajo uno capitalista y hoy tienen ante sí la tarea de construir casi desde cero su propio país. ¿Qué modelo prefieren?

"Yo no quiero que se parezca a Cuba", responde Williams, "me gusta el sistema de que vas a la escuela y no pagas, vas al hospital y no pagas, la vida es muy segura pero no hay sueños en Cuba: lo que tu sueñas de niño, nunca puedes hacerlo".

La mayoría coincide con Williams pero Makuor piensa de forma diferente: "A mí me llaman la comunista y lo acepto: pienso que en un país como el nuestro, que va a empezar de la nada, no sería bueno aplicar un sistema puro capitalista, porque en los países capitalistas no hay espacio para los pobres".

Capitalista o socialista, Sudán del Sur piensa ya en la independencia. Y los 'cubanos' de Juba seguirán discutiendo en español cómo construir su país seguirán recordando los viejos tiempos en Cuba entre mojitos y al ritmo de salsa.

Mostrar comentarios