Bercley se ha levantado este jueves indignada tras la muerte de otro ciudadano afroamericano. Decenas de personas salieron a las calles en la ciudad de Berkeley en protesta contra la brutalidad policial tras el tiroteo que acabó con la vida de Antonio Martin, de 18 años. Entre ellos sus padres, que aseguran que no tenía ningún sentido matar a su hijo.
En declaraciones al diario local, St Louis Post Dispatch insiste en queaunque tuviese problemas con la justicia, ninguno justifica su muerte.El joven tuvo cargos en su contra por asalto y robo, según la policía. Su madre, Toi Martin-Green ha señalado que "su hijo es igual que el resto, tenía sus sueños y deseos".
Antonio era el mayor de los hijos de Green y había abandonado la escuela con 17 años, su padre destacó que "era un placer estar a su lado porque siempre nos sacaba una sonrisa".
El joven negro armadofue abatido la noche del martes por un policía blanco en St. Louis, Misuri(oeste), cerca de Ferguson, donde estallaron las protestas en Estados Unidos en rechazo al abuso de fuerza de los uniformados contra la comunidad negra.
El jefe de la policía de St. Louis, John Belmar, relató en rueda de prensa que dos hombres se acercaron a la patrulla del policía, cuando llegaba a una gasolinera para responder a una denuncia por robo, y uno de ellos le apuntó con un revolver 9mm.
El hombre abatido "sostenía una pistola con sus brazos apuntando directamente al oficial a través del capó de la patrulla. En ese punto, el policía sacó su arma de servicio y disparó" tres veces, relató el oficial.
"En un primer momento, una bala alcanzó al sospechoso, otra a un automóvil y una tercera no fue encontrada", dijo Belmar, precisando que el otro sospechoso huyó.
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