Rebeldes con armas antiaéreas, misiles antitanques, fusiles de asalto AK47 y artefactos incendiarios han salido a la carretera principal de Brega para preparar las defensas ante posibles nuevos ataques de las fuerzas leales al líder libio, Muamar al Gadafi, tras haber conseguido expulsarlas de la localidad este miércoles.
Las fuerzas leales al mandatario atacaron a primera hora del miércoles esta ciudad, sede de una importante terminal petrolífera, pero fueron repelidas por los rebeldes, que controlan la mayor parte de la zona oriental del país desde el inicio de las revueltas a mediados del pasado mes de febrero.
El ataque en Brega parece ser la operación militar más significativa por parte de Gadafi desde que hace dos semanas comenzara una insurrección que desató una confrontación que EEUU cree que podría desembocar en una larga guerra civil a menos que el veterano mandatario dimita.
Testigos dijeron que la incursión estuvo respaldada por armas pesadas y ataques aéreos. Una de las fuentes señaló que las fuerzas leales al presidente estaban a 2 ó 3 kilómetros del centro de la ciudad y que de 300 a 350 rebeldes estaban acorralados en un aeropuerto usado por la industria del petróleo en las afueras.
Los analistas advirtieron de las dificultades de sacar conclusiones firmes sobre eventos que se desarrollan rápidamente y en una situación de erráticas comunicaciones.
"El ataque refuerza la idea de que el Gobierno aún es capaz de proyectar el poder hacia el este", dijo Shashank Joshi, analista del United Services Institute de Gran Bretaña. "Pero debemos tener en cuenta que tanto el Gobierno como los rebeldes están intentando dar una imagen de fuerza", agregó.
La batalla en Brega
"Seguiremos luchando contra la mafia de Gadafi hasta que se haya ido", ha asegurado Adam Nouh, un ingeniero del petróleo que apoya a las fuerzas rebeldes. Los combates han dejado en la ciudad de Brega al menos seis fallecidos, de los cuales cuatro son rebeldes y los otros dos mercenarios, según han informado fuentes médicas y voluntarios disidentes. Los dos mercenarios tenían documentos nigerianos.
Los rebeldes han asegurado que Gadafi sigue recurriendo al empleo de mercenarios para combatirles. Un residente de Brega ha explicado que los rebeldes han adelantado la línea principal de defensa hasta la localidad de Al Uqayla, situada a unos 40 kilómetros de Brega.
"La gente está corriendo tras ellos", ha explicado el voluntario Hamad Sajiri, en referencia a la persecución a las fuerzas gubernamentales tras su intento fallido de tomar Brega. El voluntario se encontraba junto al cráter causado por una bomba lanzada por las fuerzas gubernamentales justo una hora antes.
Las fuerzas rebeldes han defendido sus posiciones en Brega con el apoyo de ciudadanos corrientes decididos a acabar con el régimen de Gadafi. "Estoy yendo a Brega para ayudar a nuestros hermanos allí. Me he lavado, he rezado y estoy listo para ir con Dios. Tengo una familia pero quiero que mi familia tenga una vida mejor, por eso arriesgo la mía", ha relatado Hisham Mohamed, un mecánico de 33 años.
Mohamed ha explicado que ha aprendido a utilizar una pistola cuando comenzaron las movilizaciones contra Gadafi y que su arma pertenecía a una de las brigadas de Gadafi. Aunque no todos tienen experiencia en manejo de armas, los rebeldes han conseguido hacerse con sus propios arsenales en las bases que controlan.
Un reportero de Reuters ha podido observar a los detractores de Gadafi con armas antiaéreas, misiles antitanque, lanzacohetes y otras armas de menor calibre y cómo han situado al menos dos tanques y artillería pesada en la carretera que une Brega con Ajdabiyah.
Según el enviado especial de la BBC en Brega, John Simpson, una multitud está celebrando en esta ciudad la victoria ante las fuerzas de Gadafi, haciendo imposible abandonar la localidad. "Había tanta gente, multitudes bloqueando las calles, disparando sus armas al aire. Todo el que tenía una pistola parecía estar disparando al aire. No hay duda en la mente de cualquiera de que se ha conseguido algo importante aquí hoy", ha relatado.
En la localidad de Ajdabiyah, cientos de personas se han reunido en el acceso a la ciudad para animar a los rebeldes que se dirigían hacia la zona de combate y para coger armas para enfrentarse a las fuerzas pro-Gadafi.
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