Los socialistas Hollande y Aubry renuevan su ambición de llegar al Elíseo

París, 10 oct.- Los dos políticos socialistas franceses más votados el domingo por los electores en los comicios primarios para ser candidatos a la jefatura del Estado renovaron esta noche en televisión su ambición y confianza de llegar en 2012 al Palacio del Elíseo.

Horas después de confirmarse que François Hollande y Martine Aubry se hicieron con más del 39 % y más del 30,6 %, respectivamente, de los 2,5 millones de votos de la primera vuelta de las primarias, ambos reiteraron que confían en acceder a la presidencia de la República.

"No cambio de ideas en función de las circunstancia", aseguró Aubry en el canal "TF1", mientras que Hollande decía un poco antes en "France 3": "no tengo que cambiar de línea".

Ambos fueron interrogados por el mensaje que enviarán a los electores después de la sorpresa causada por el tercer candidato más votado en las primarias, Arnaud Montebourg quien, con algo más de un 17 % de los sufragios, se convierte en árbitro de la segunda vuelta, que se celebrará el próximo domingo al no alcanzar ningún candidato el 50 % de los votos.

Montebourg, que a la misma hora que Aubry se explicaba ante las cámaras de otro canal de televisión, "France 2", aseguró que, a pesar de que en las horas precedentes su entorno afirmó que no haría indicación a sus electores de a quién considera que habrá que apoyar el 16 de octubre en las urnas, contempla la posibilidad de dar una consigna.

Pero el tercero en liza confirmó que escribirá una carta abierta a Hollande y a Aubry y precisó que no se pronunciará definitivamente hasta después del debate que estos dos mantendrán, de nuevo en televisión, el próximo miércoles.

Durante todo el lunes, las filas socialistas estuvieron dominadas por las especulaciones acerca de la orientación que Montebourg pueda dar a los miles de franceses que, en una inusitada convocatoria electoral por encima de partidos -cualquier francés podía votar en las primarias socialistas- apoyaron su versión "izquierdista" del Partido Socialista (PS).

Aubry ya advirtió de que ella es "el cambio a la izquierda" que Francia necesita y ante las cámaras y en hora de máxima audiencia, se presentó a los franceses como "la primera presidenta" de la República.

Tanto Hollande como Aubry aludieron a uno de los temas de campaña que han llevado a Montebourg a la tercera posición de las primarias: cómo actuar con la banca en medio de una profunda crisis financiera que hace descubrir presuntos abusos en la gestión de esas instituciones.

Hollande admitió la posibilidad de un cierto control del Estado en situaciones específicas y Aubry aseguró que, en el PS, "todos decimos lo mismo", sin entrar en detalles de cuál sería su actitud en caso de plantearse una hipotética intervención estatal en la banca.