Marco Rubio anuncia su retirada tras el 'Supermartes'

  • Los malos resultados en las primarias de las últimas semanas se sumaban a la derrota en el Estado del que él es senador, Florida. 

    El partido republicano une fuerzas en Ted Cruz como único rival a Donald Trump que salía victorioso del 'Supermartes'

Marco Rubio, el favorito del Partido Republicano, se retira tras el 'Supermartes'
Marco Rubio, el favorito del Partido Republicano, se retira tras el 'Supermartes'
Blanca Calvo Arro

Era el favorito de su partido. Lo tenía todo: era el aspirante más joven a la Casa Blanca, un gran orador, de origen hispano, con un espíritu conservador pero optimista. De hecho, hay quien lo había bautizado como el "Obama republicano". Sin embargo, el pueblo no lo ha apoyado. Esta madrugada, tras perder el estado en el que él mismo es senador, Florida, Marco Rubio anunciaba su retirada de la carrera por las presidenciales de Estados Unidos.

Llamado a ser el relevo del Partido Republicano

"Algunas personas sugieren que me aparte y espere mi turno, pero no puedo", afirmó el senador de Florida de origen cubano Marco Rubio al anunciar su candidatura a la Casa Blanca en abril de 2015, seguro de encarnar la generación de relevo del Partido Republicano.Su anuncio, hecho simbólicamente en un edificio en Miami que sirvió en décadas pasadas para recibir a los exiliados de Cuba, ocurrió en momentos en que el hombre a derrotar entre los republicanos era Jeb Bush, exgobernador de Florida, antes de que apareciera en escena Donald Trump y echara por tierra todos los pronósticos.Sin embargo, siempre tuvo el apoyo de su partido, por eso nadie podía imaginar que nueve meses después de ese gran discurso que consiguió que el Partido Republicano soñara con tener a un 'Obama' en sus filas, el protagonista fuera a renunciar. Ser inmigrante, contra todo pronóstico, le perjudicó

Rubio era perfecto para reparar las relaciones del Partido Republicano con el cada vez más importante electorado hispano. Pero el haber promovido en 2013 una reforma migratoria con una vía para regularizar a los 11 millones de indocumentados en el país, que terminó por fracasar en el Congreso, le valió la enemistad de una parte de sus antiguos seguidores.

Luego renegó de esa reforma y los hispanos lo vieron con recelo.Los malos resultados y la derrota en Florida lo apartan de la Casa Blanca

Si algo no se le puede recriminar a Marco Rubio es que no haya luchado. Lo ha dado todo pese a no haber conseguido nada a cambio. Siempre ha tenido que mirar desde abajo los diferentes estados, pero lejos de anunciar una retirada temprana el cubano esperó hasta Florida, Estado en el que él es senador. Subió en las encuestas y alcanzó un digno tercer lugar en las primarias en Iowa. Cuando Jeb Bush tiró la toalla, las élites del partido confiaban en Rubio para detener el ascenso de Trump.Pero ante los reiterados triunfos del magnate en las primarias, Rubio lanzó un último intento desesperado en febrero y atacó desde el tamaño de las manos hasta el color del bronceado de Trump, una estrategia que en definitiva le resultó contraproducente y abandonó rápidamente.Rubio siguió apagándose, pero se negó a retirar su candidatura, a la espera de una victoria en Florida que le diera oxígeno. No ocurrió.Historia de una muerte anunciada

Los expertos ya lo pronosticaban. Los malos resultados iban a acabar con Marco Rubio. Su única esperanza estaba puesta en el 15 de marzo y, en concreto, en Florida. No pudo ser y la despedida del senador fue inmediata. 

"Estados Unidos está en el medio de una verdadera tormenta política, un verdadero tsunami. Y debimos haberlo previsto, la gente está molesta y muy frustrada", admitió este hijo de inmigrantes cubanos ante sus seguidores en Miami.

Ahora la pregunta es: ¿en quién confiará el Partido Republicano para frenar a Donald Trump?

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