Los enfrentamientos se han registrado en uno de los últimos reductos que aún controla el autodenominado Estado Islámico en Sirte, casi completamente recuperada de manos del grupo yihadista tras meses de ofensiva.
La campaña de Sirte está liderada por estas fuerzas, formadas por combatientes de Misrata.
Estado Islámico se hizo con el control de Sirte hace un año, aprovechándose del caos que reina en Libia desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, en 2011, y la convirtió en su bastión en la nación norteafricana.
El Gobierno de unidad nacional lanzó el pasado mes de mayo una gran ofensiva para recuperar Sirte con la ayuda aérea de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, que también bombardea objetivos del Estado Islámico en Siria e Irak.
La reconquista de Sirte sería una gran victoria para el nuevo Ejecutivo, que pugna por imponer su autoridad a las facciones rebeldes de las antiguas administraciones de Tobruk --otrora la única reconocida por la comunidad internacional-- y Trípoli.
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