Niegan la libertad condicional por octava vez al asesino de John Lennon

Mark Chapman, de 59 años, deberá esperar otros dos años para poder volver a pedir su liberación, después de que los tres miembros de la junta encargada de revisar su caso se entrevistaran con el preso y rechazaran de nuevo su petición.

"La víctima se había mostrado amable contigo horas antes de matarle y sus acciones devastaron a su familia", dijo el panel, que recordó que el ex Beatle le había firmado un autógrafo poco antes de dispararle.

Yoko Ono envió una carta a la Junta para pedir que no excarcelen a Chapman y aseguraba que si volviera a la calle no solo ella y los dos hijos de Lennon tendrían "miedo" sino que su vida correría peligro por un posible ataque de un seguidor del ex Beatle.

Chapman asesinó al músico británico el 8 de diciembre de 1980 ante las puertas de su residencia en el edificio Dakota, frente al Central Park de Nueva York, un crimen por el que fue condenado a una pena de entre veinte años y cadena perpetua.

Desde que cumplió la pena mínima, Chapman ha tenido ya ocho ocasiones (una cada dos años) de pedir que se le conceda la libertad condicional, algo que trata desde diciembre de 2000 y que hasta ahora siempre se le ha negado.

El asesino de Lennon está recluido en la prisión de Wende, en Nueva York, donde fue trasladado hace dos años desde un centro correccional también de alta seguridad de Attica, en el mismo estado.

Lo cierto es que desde 1994 el recluso acumula un expediente impecable, pero es poco probable que el comité examinador acepte la solicitud de Chapman, ya que su puesta en libertad levantaría mucha polémica en Estados Unidos. Hay que recordar que fue condenado en 1980 a cadena perpetua por el asesinato del cantante, con una estancia mínima en prisión de 20 años antes de poder pedir que le sea concedida la libertad condicional.Vivir con miedo

La viuda de John Lennon, Yoko Ono, se ha anticipado a la hipotética salida y ha enviado una carta al comité que dirimirá la petición de Chapman, en la que expresa que poner al asesino de su marido en libertad haría que ella y sus hijos vivieran con miedo, y que incluso los fans de los Beatles podrían agredirle.

Si la petición de puesta en libertad fuera rechazada, Chapman debería esperar un mínimo de dos años antes de solicitar otra audiencia con el comité examinador. El recluso, que ocupa sus horas en prisión como administrativo, dice haber encontrado a Jesús tras las rejas, pero se contradice al afirmar que está dispuesto a pasar en la cárcel el tiempo que sea necesario para pagar su crimen.