Hace casi diez años que Nueva York aprobó su primera norma antitabaco pero para el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, no parece ser suficiente. Por eso acaba de sacar adelante una revisión de la misma que prohibirá fumar a partir del próximo verano en lugares abiertos tales como playas, parques públicos y determinados espacios reservados a los transeúntes.
Según ha explicado Bloomberg, la finalidad del endurecimiento de la ley es que los neoyorquinos puedan respirar aire fresco en los 1.700 parques que tiene la ciudad, así como disfrutar de la playa sin una colilla en la arena.
La ciudad espera que sean los propios ciudadanos quienes reprendan a los que desobedezcan la prohibición. Por si acaso, el ayuntamiento se reserva la posibilidad de sancionar con 100 dólares (unos 70 euros) a los infractores.
Algunos concejales que han votado en contra de la medida han advertido sobre una posible violación de las libertades individuales. El demócrata Robert Jackson la ha calificado de totalitaria y denuncia que el gobierno es muy restrictivo en este tema, según recoge la CNN.
Preguntada hoy en RTVE por esta cuestión, la ministra de Sanidad Leire Pajín ha descartado que la ley española introduzca cambios próximamente para ser más restrictiva: “Este Gobierno se ha planteado esta ley tal y como está y no tiene otras modificaciones en cartera”.
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