Obama quiere terminar con la corrupción en la frontera con México

  • "Reconocemos que hay manzanas podridas en el barril", admiten desde el Senado de EEUU. Desde 2004, 127 funcionarios han sido denunciados por contrabando y lavado de dinero. Pero Obama se ha decidido a terminar con el problema, ¿lo conseguirá?
Obama quiere terminar con la corrupción en la frontera con México.
Obama quiere terminar con la corrupción en la frontera con México.
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Ioan Grillo, Ciudad de México (México) | GlobalPost

La historia difundida a través de los periódicos mexicanos parecía dolorosamente familiar. Un funcionario del Gobierno fue declarado culpable de traición a la confianza del público y de estar pluriempleado con los cárteles de la droga que están destrozando el país.

Sin embargo, el funcionario que fue condenado el miércoles a 17 años en la cárcel no había trabajado para el Gobierno mexicano como tantos otros policías, chupatintas o políticos que han recibido dinero del narcotráfico.

Luis Enrique Ramírez era un agente de la Aduana de EEUU y de la Patrulla Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés).

Un juez de Brownsville (Texas) dictó sentencia después de que Ramírez se declarase culpable de haber permitido durante tres años la entrada de docenas de coches cargados de cocaína por desde México.

En total, Ramírez está acusado de haber cobrado 500.000 dólares en sobornos del narcotráfico por su trabajo.

La condena es parte de una operación de Washington destinada a limpiar el CBP en medio de acusaciones de que cientos de agentes podrían haber sido tentados por el brillo del oro ofrecido por las bandas.

Las revelaciones han provocado tensiones en ambos lados de la frontera en medio de una guerra de cárteles de drogas que se ha cobrado 40.000 vidas desde el año 2006.

Un subcomité del Senado de EEUU celebró una audiencia especial sobre el tema en la que se informó de que "las bandas como Los Zetas están cada vez más involucradas en la corrupción sistemática para favorecer a los extranjeros y el contrabando de drogas".

En la audiencia, el comisionado del CBP, Alan Bersin, declaró que desde el año 2004 un total de 127 agentes han sido acusados de delitos como el tráfico de cocaína y el lavado de dinero.

"Reconocemos que hay manzanas podridas en el barril", admitió Bersin. "Estamos orgullosos de ser una familia. Sin embargo, cuando uno se aleja de nuestro propio camino para irse a la criminalidad no perdonamos".

Bersin destacó el caso de la agente Martha Garnica, que fue condenada a 20 años por un juez de El Paso, en agosto pasado.

Documentos de los tribunales muestran que Garnica pasó información y mapas para ayudar a los traficantes a pasar drogas y personas por el Río Grande.

A cambio, ella tenía dos casas, una piscina, dos camionetas Hummer, un Cadillac, un camión y vacaciones en Europa.

Además de los sobornos en efectivo, las bandas mexicanas utilizan otros métodos para conseguir que los agentes viren hacia el lado oscuro, según se dijo en la audiencia en el Senado.

Por ejemplo, los cárteles utilizan a las mujeres espías para prestar favores sexuales a los agentes a cambio de permitirles pasar las drogas, dijo el Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional, Charles Edwards.

En México, las mujeres espías de los cárteles han usado durante mucho tiempo el sexo y la seducción para sonsacar información o asegurar sobornos.

Las autoridades dijeron que el rápido aumento en el número de empleados de CBP ha hecho que la agencia sea más vulnerable.

En medio de las exigencias para defender las fronteras con EEUU, la Patrulla Fronteriza duplicó su tamaño entre 2004 y 2010 hasta llegar a los más de 20.000 agentes.

"Cuando CBP se fundó, su plantilla era más joven, menos experimentada y necesitaba supervisores experimentados", destacó Bersin.

En enero de este año, el presidente Barack Obama firmó una Ley anticorrupción en las fronteras, que requiere que todos los nuevos agentes pasen la prueba del polígrafo.

Un 60 por ciento de los nuevos solicitantes que se sometieron a la prueba suspendió, según la subcomisión. Muchos de los agentes ya empleados todavía no se han sometido nunca al examen.

Las revelaciones de la corrupción levantan la ira de muchos en México, que sienten que el país está pagando el sangriento coste de los hábitos en materia de drogas de EEUU.

Los carteles mexicanos se hacen con una cifra estimada de 30.000 millones de dólares cada año con el contrabando de cocaína, marihuana, heroína y metanfetamina de cristal con sus clientes estadounidenses.

Otro escándalo que involucra a los agentes de EEUU que permiten que las pistolas crucen la frontera hasta llegar a las manos de los cárteles de la droga  también ha causado un enorme escándalo entre los mexicanos.

En ese caso, conocido como 'Operación Rápido y Furioso', agentes de la AFT supervisaron el contrabando de miles de armas de fuego con la esperanza de construir un caso ejemplar.

Sin embargo, perdieron el rastro de las armas y más tarde aparecieron aquí en la escena del crimen.

Por su parte, en EEUU algunos casos de corrupción de los agentes fronterizos con dinero de la droga debilitan las defensas del país.

Edwards dijo en la audiencia del Senado que los cárteles de la droga también están involucrados en el tráfico de migrantes de algunos países que generan preocupación.

"Un agente corrupto puede aceptar un soborno por permitir que lo que parecen ser simplemente extranjeros indocumentados entren en EEUU, mientras que sin querer ayudan a los terroristas entrar en el país", dijo Edwards. "Del mismo modo, lo que parece ser el contrabando de drogas podrían ser armas de destrucción masiva, como armas químicas o biológicas o materiales para fabricar bombas".

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