Oraciones y velas en la Iglesia de los Tres Santos ante el mañana ruso de Crimea

En el número 16 de laulitsa Gogolya de Simféropol, los fieles aprietan el paso para llegar a Misa a las cuatro de la tarde de este día de referéndum. En el interior dela maravillosa Iglesia de los Tres Santos, del credo ortodoxo ucraniano, un centenar de personas se recogen piadosamente en oración antes de que comience la ceremonia.

No es un domingo cualquiera para ellos. Se nota en el número de velas que ponen en los altares y en la profundidad de las inclinaciones que realizan ante lo sagrado. La causa no es otra que la más que probable anexión de Crimea a la Federación Rusa,un hecho que inquiera y mucho a los ucranianos de la península que no quieren dejar de serlo.

Además de los tártaros,miles de habitantes de Crimea no ven con buenos ojos el desembarco del Kremlin en su tierra, y algunos de ellos cierran los ojos a esta hora mientras un coro angelical entona un aleluya que pone los pelos de punta, porque contrariamente a lo esperado expresa más tristeza que alegría.

En medio de una nube de incienso,el Pope llama a los fieles presentes a que se reunan junto a él en la cabecera del templo.Es joven para lo que uno está acostumbrado a ver, pero tiene una voz grave, adecuada para su oratoria y los acontecimientos.

En torno a su imponente figura se apiñan un buen grupo de ancianas con los ojos empañados, queescuchan cómo expresa un mensaje de tranquilidad, de paz, de comprensión, ante la llegada de tiempos duros.

Al terminar la ceremonia nadie se marcha. Siguen rezando por lo que está por llegar. En las calles de la capital de Crimea ya están celebrando los prorusos la que dan por victoria segura en la consulta. El boicot activo de tártaros y ucranianos, rechazando acudir a las urnas, asegura ese resultado antes de contar las papeletas.

Los que hasta ayer mostraban reticencia a la prensa en las calles hoy se muestran paternales y cercanos. Café y galletas para los reporteros en los colegios, despedidas emocionadas. Mucho agradecimiento que se echó en falta en días anteriores.

Rusia sabía lo que se jugaba, y a esta hora de la tarde en la que ha caído la noche a plomo,se asegura que la participación supera el 80%, y no se informa de incidentes relevantesen la jornada.Una fiesta de la democracia, como ha dado a entender el recién proclamado líder de la Crimea independiente,Serguéi Axiónov.

Tras emitir su voto esta mañana,el primer ministro de Crimea aseguraba que su filosofía era"mirar siempre hacia adelante". Y confiaba en que la consulta sería un éxito: "No tengo dudas de que todo saldrá bien".

Para Axiónov da igual que la Rada de Ucrania haya disuelto el Parlamento de Crimea. No importa que los tártaros pidieran al Kremlin que retiraran las tropas. Y menos importancia parecen tener las amenazas europeas de cancelar acuerdos comerciales con Rusia. Los castigados, los perdedores de esta guerra de ejércitos sin nombre y mensajes radicales son los que no pueden ir a otra parte que a su casa. O a su Iglesia.

La Iglesia de los Tres Santos, cuyas cruces e iconos fueron destruidos con la Revolución de Octubre, está bajo la autoridad delReverendísimo Lazarus,Metropolitano de Simferopol y Crimea. Nacido en 1939 comoRostislav Pylypovych Shvets,entre 1958 y 1961 realizó el servicio militar en el Ejército Soviético. Sabe bien pues, a aquellos que ahora tiene enfrente.

Hace unos días, el reverendísimo Onuphry, Metropolitano de Chernivtsi y Bykovyna, yalanzóun llamamiento al primado de la Iglesia Ortoxa Rusa, el patriarca Kirill, para que haga lo posible por evitar la guerra

Onufry anunció "consecuencias catastróficas para ambos países"si se realizaba un envío de tropas rusas a Crimea.Tras el llamamiento de Onufry por la paz, el patriarca ruso Kirill habló con el presidente interino de Ucrania, Oleksandr Turchynov, pidiéndole que hiciera "todo lo posible para poner fin al sufrimiento de las personas, a la violencia y a todas las manifestaciones de discriminación étnica y religiosa".

Ahora el patriarca ruso tendrá que hacer lo propio con el Kremlin,si las encuestas y la percepción en el ambiente se confirman con la anexión de Crimea a Rusia. En la Iglesia de los Tres Santos de Simféropol, así lo esperan.