Menos países que ejecutan más. Es una de las principales conclusiones del informe de Amnistía Internacional sobre pena de muerte en el mundo.
En el año 2011, al menos 676 personas fueron ejecutadas. La cifra no incluye a China, que oculta sus datos como secreto de Estado, pero donde la organización humanitaria calcula que mueren miles de personas cada año.
Las ejecuciones tuvieron lugar en Arabia Saudí (al menos 82), Corea del Norte (al menos 30), Estados Unidos (43), Irak (al menos 68), Irán (al menos 360), Somalia (10), Yemen (al menos 41) y las miles de China.
El país asiático ejecutó a más personas que el resto del mundo en su conjunto.
En Oriente Medio, el número de ejecuciones ha aumentado casi en un 50% respecto a 2010. Además, se calcula que en Irán se han aplicado un gran número de penas capitales secretas, lo que llevaría incluso a aumentar el porcentaje.
En Europa también se ejecuta: Bielorusia fue el único país europeo que llevó a cabo ejecuciones en 2011.
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