"Queremos agradecer a todos y cada uno de los que, en este año lleno de horror y miedo, incredulidad y desasosiego, tristeza, angustia e incomprensión, nos han prestado apoyo y ayuda para afrontar lo sucedido y superar nuestra gran perdida. Hemos perdido a una persona adorable y de valores". Así reza una carta de los padres de Andreas Lubitz, el copiloto de la aerolínea Germanwings que causó la tragedia y muerte de 149 personas el 24 de marzo de 2015.
Los Lubitz han decidido agradecer públicamente a amigos, familiares, vecinos y autoridades locales y al vicario del pueblo en el que viven, Montabour, el "apoyo recibido" tras la muerte de su hijo, quien sufría problemas psicológicos y estrelló un A320 de la mencionada compañía, que cubría el trayecto Barcelona-Düsselforf,
La misiva, que ha sido publicada en un periódico local y reproducida posteriormente por el diario Bild, ha generado enorme indignación entre los familiares de las víctimas.
"Nosotros sólo podemos visitar a nuestros hijos asesinados en sus tumbas. En la nota de los padres de Lubitz se presenta a éste como una persona de valores. Nosotros no podemos encontrar aún una palabra para nuestra rabia", ha comentado el familiar de una de las víctimas, a través de su abogado Elmar Giemulla.
El padre de otro de los fallecidos ha asegurado: "Estoy sin palabras por la ignorancia hacia las víctimas y por esa falta de respeto a la muerte".
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