Yorgos Papandreu, se prepara para cambiar su gabinete e impulsar una nueva ronda de medidas de austeridad que exigen el FMI y la UE para que Grecia evite el impago de su deuda.
Frente a la indignación de la opinión pública ante unas medidas que han conducido a violentas protestas, Papandreu debe buscar ahora un voto de confianza a su nuevo equipo y continuar con una campaña a cinco años de alzas de impuestos, recortes de gastos y venta de propiedades estatales.
Tras la dimisión el martes de un diputado del partido gobernante, el PASOK, otro dimitió el jueves, pero se creía que iba a ser sustituido por un leal al partido, por lo que la renuncia no debería afectar al número de escaños de la formación en el Parlamento.
El cambio refleja la impopularidad de las medidas de austeridad y se produce tras las fallidas conversaciones del miércoles cuando Papandreu ofreció dimitir a cambio de formar un gobierno de unidad con la oposición, cosa que ésta rechazó. Esta situación ha sacudido los mercados y despertadoel miedo a que los esfuerzos para resolver la crisis de deuda de la zona euro pudieran fracasar.
Los analistas dijeron que la oferta de Papandreu el miércoles para crear una coalición con la oposición conservadora podría complicar su búsqueda de nuevos miembros del gabinete, pero también podría forzar a su partido a apoyar las medidas de austeridad.
El nuevo equipo de gobierno afrontará un voto de confianza el martes, dijo un ayudante parlamentario a Reuters. Con 155 de los 300 escaños de la cámara, se espera que el partido en el poder lo apruebe.
"Estoy casi cien por cien seguro de que [el primer ministro] cubrirá todos los puestos. La cuestión es si tendrá a la gente que quiere", dijo Takis Zamanis, responsable de cotizaciones en Beta Securities.
"Sobre el voto de confianza, también creo que lo conseguirá, ya que forzará al partido a apoyarles".
Papandreu puede intentar sustituir a su ministro de Finanzas, Georgios Papaconstantinu, principal artífice de los recortes presupuestarios altamente impopulares que exigieron la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional dentro del rescate por 110 millones de euros a Grecia el año pasado.
El ex vicepresidente del BCE Lucas Papademos es mencionado frecuentemente para sustituir a Papaconstantinu, de quien los medios locales han dicho que podría ocupar la cartera de Exteriores.
La oficina de Papademos dijo que el ministro estaba fuera del país el jueves y no estaba disponible para comentar la información.
AUSTERIDAD
Para este año están previstos alzas de impuestos y recortes de gastos por 6.500 millones de euros, doblando unas medidas ya acordadas que han llevado al desempleo a una cifra récord del 16,2 por ciento y conducido al país a un tercer año de profunda recesión.
La UE y el FMI han exigido el nuevo plan de austeridad a 5 años como condición para otorgar 12.000 millones de euros más en ayuda que Atenas necesita para devolver la deuda que cumple en agosto.
"No puedo creer que estén haciendo esto (las trifulcas políticas) con todo el dinero que se les ha ofrecido", dijo un banquero central europeo a Reuters bajo la condición de anonimato.
El plan incluye nuevos impuestos al lujo, luchar contra la evasión de impuestos y gravar más los refrescos, las piscinas, las facturas de los restaurantes y las propiedades. Los 750.000 funcionarios podrían verse reducidos en una quinta parte. También quiere recaudar 50.000 millones de euros vendiendo firmas estatales.
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