El Gobierno socialista portugués, apoyado por el Bloco de Esquerda y el Partido Comunista, ha comenzado a poner en marcha determinados compromisos sociales, a imponer iniciativas que fueron frenadas por el anterior Ejecutivo conservador o la troika, para dejar de lado la austeridad.
El Gobierno del socialista António Costa ya ha impulsado la supresión casi total del impuesto extraordinario para los trabajadores, la devolución gradual de los recortes aplicados a los funcionarios y un aumento del 5% del salario mínimo.
"Con estas medidas, aprobadas en los primeros 20 días de gobernación, procuramos interrumpir el camino de empobrecimiento y retroceso social que las políticas de austeridad impusieron", señalaba en una carta publicada en el periódico luso Diário de Notícias el primer ministro.
El Gobierno socialista también prohibirá el cobro de comisiones bancarias. La iniciativa, un viejo proyecto del Bloco de Esquerda, tiene como objetivo garantizar la gratuidad de la cuenta corriente de bajo coste, que tiene comisiones de entre 24 y 75 euros para los usuarios. Para los bancos, estos cobros suponían una parte importante de sus ingresos.
El Gobierno también prohibirá la pignoración de la vivienda familiar por deudas fiscales o con la Seguridad Social. Era una promesa electoral de todos los partidos de izquierda que sustentan el Ejecutivo de Costa.
También, tras la aprobación del Parlamento, se recuperará este año cuatro festivos nacionales -dos laicos y dos católicos- que habían sido suprimidos en 2013, entonces bajo un duro plan de rescate financiero. El objetivo era incrementar la productividad del país.Cuatro festivos más
Con los votos a favor del Partido Socialista (PS) y sus aliados parlamentarios del Partido Comunista y del Bloco, la Asamblea dio su visto bueno para que el país vuelva a contar con los 14 festivos anuales que tenía hasta 2013.
El 5 de octubre se conmemora la proclamación de la República en Portugal en 1910 y el 1 de diciembre se celebrará la independencia frente a España.
Las festividades católicas son el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, y el Corpus Christi, que se celebra 60 días después del domingo de Pascua.
Por último, también está previsto recuperar las 35 horas semanales para los funcionarios, pero la fecha en la que debe entrar en vigor la medida divide a los socios de la izquierda.
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