Radiografía de Heidenau: el pueblo que grita "traidora" a Merkel

    • En una ciudad de 17.000 personas, cada día se manifiestan alrededor de mil personas porque no quieren que "los recursos del país se destinen a las políticas migratorias", denuncian varias asociaciones.
    • Varios movimientos políticos y grupos xenófobos están aprovechándose de este descontento social en Heidenau, entre ellos el partido neonazi NPD y el movimiento xenófobo Pegida

La de ayer fue una dura jornada para la canciller alemana, Angela Mekel. Por primera vez visitaba un centro de refugiados objeto de violencia por parte de los grupos neonazis en Heidenau y fue recibida entre abucheos y gritos de "¡preocúpate primer o de tu propia gente! Precisamente, gente de todas las edades le esperaba: jubilados, madres y jóvenes con carritos, todos al unísono abuchearon a Merkel que respondió a las críticas, sin inmutarse, y asegurando que habrá "tolerancia cero" contra quienes ataquen a los solicitantes de asilo o a los centros donde son acogidos temporalmente.

¿Qué está pasando en Heidenau? ¿Por qué se multiplican los incidentes en los centros de acogida? ¿Hacia dónde se dirige Alemania? Heidenau es una localidad que, lamentablemente, se ha hecho famosa por recibir violentamente a los refugiados que huyen de la guerra, las garras de Estado islámico o los talibanes. En total "unas 300 personas están instaladas en Baumarkt Warehouse, un centro de acogida con pocas comodidades", explica a la www.lainformacion.com, el portavoz de Asylum Seekers' Movement, un movimiento que denuncia la situación de los refugiados en la ciudad.

El pasado fin de semana cientos de manifestantes convocados por el partido ultraderechista NPD protestaron frente al centro de refugiados de Heidenau y ya de madrugada trataron de impedir por la fuerza la entrada en el recinto de autobuses con peticionarios de asilo. Este bloqueo degeneró en violentos enfrentamientos con la policía, en los que grupos de neonazis arrojaron piedras, botellas y petardos a la policía, dejando más de 30 agentes heridos, uno de ellos grave, según informaron las fuerzas de seguridad alemanas. Unas revueltas que cada vez recuerdan más a la turba de neonazis y xenófobos, apoyados por cientos de vecinos del barrio de Lichtenhagen, que prendió fuego a edificios habitados por extranjeros en la ciudad de Rostock-Lichtenhagen 1992 y que fue un bochornoso capítulo de la historia reciente alemana.17.000 personas viven en Heidenau

Pakistán, Siria, Somalia e Irán son las nacionalidades de los refugiados que viven en Heidenau. "Estaban en un campo de refugiados a las afueras de la ciudad y desde hace cinco días viven en el centro de acogida", aseguran a este medio desde la a asociación Asylum Seekers' Movement. "La gran mayoría de los residentes de Heidenau están en contra de su llegada a la ciudad", subrayan. "En una ciudad de 17.000 personas, cada día se manifiestan unas mil personas" porque no quieren que "los recursos del país se destinen a las políticas migratorias", denuncian.

Heidenau forma parte de Sajonia, uno de los länder de la antigua República Democrática Alemania. Más de un cuarto de siglo después de la caída del Muro de Berlín siguen existiendo dos Alemanias, pero la frontera ya no muro de hormigón sino una barrera invisible que separa a ricos y pobres. La tasa de desempleo en el este superaba en 2013 el 10 por ciento, según la BA, mientras que en el oeste se sitúa en el 6 por ciento. El salario bruto medio en el oeste en 2013 fue 47.410 euros, mientras el del este es de 34.344 euros, según Destatis. Unos datos que muestran que 26 años después, aún existen esas dos Alemania.

El periodista Fabia Köhler, en declaraciones a la www.lanformacion.com, apunta que en la ciudad de Heidenau "el índice de paro es menor que en resto de la comarca, pero en los últimos años está aumentando el precio del alquiler". Un motivo más para echar la culpa a los inmigrantes.


Temen que los refugiados les quiten su trabajo

La inversión de dinero alemán en campos de refugiados para extranjeros en vez de políticas de empleo es el motivo que esgrimen los habitantes de esta localidad para salir a la calle y manifestarse. La Asociación Heidenau Watch, en declaraciones a este medio, apunta que "la población cree que los refugiados les quitarán su trabajo o que solamente quieren las ayudas del gobierno pero no trabajar".

Varios movimientos políticos y grupos xenófobos están aprovechándose de este descontento social en Heidenau, entre ellos el partido neonazi NPD y el movimiento xenófobo Pegida. No en vano, esta localidad está situada a 15 kilómetros de Dresde, la capital de Sajonia y patria del movimiento xenófobo Pegida y cuenta en su ayuntamiento con representación del ultraderechista Partido Nacionademócrata Alemán (NPD). Lo mismo sucede con la mayoría de las localidades vecinas. Miembros del NPD son sospechosos de orquestar la campaña de asedio contra el centro provisional de atención a los peticionarios de asilo.200 ataques xenófobos en seis meses en todo el país

Pese a que Alemania es vista fuera de sus fronteras como un país fuerte y sólido, parece que en sus fronteras emerge cierto descontento entre la sociedad por las diferencias entre este y oeste, así como las partidas que se destina a los refugiados. En los seis primeros meses de este años se produjeron unos 200 ataques contra campamentos de acogida de refugiados, tantos como en todo 2014. Además, se han disparado los incendios provocados en albergues, el último en la ciudad sajona de Leipzig, donde un encapuchado lanzó un cóctel molotov contra el edificio. A lo largo de esta semana ardieron otros dos centros de inmigrantes que se encontraban aún vacíos en las localidades de Nauen, en Brandeburgo, a pocos kilómetros de Berlín, y en Weissach, en Baden-Württemberg.

La situación no parece que vaya a mejorar en las próximas horas ya que está previsto que varias manifestaciones se desarrollen en las calles de Heidenau. La canciller aseguró en una entrevista en la televisión pública que le preocupa más la crisis migratoria que Grecia, quizás es porque la llegada de refugiados a su país podría generar una nueva ola de enfrentamientos entre grupos xenófobos y anti nazis en las calles de algunas ciudades alemanas. Más de 20 años después, se oyen los ecos de Rostock-Lichtenhagen en las calles de Heidenaue.

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