Rescate milagroso: un niño de 12 años sobrevive tras pasar más de 20 minutos bajo el agua

  • El pequeño se encontraba visitando una playa en el suroeste del estado de Washington con miembros del grupo juvenil de su iglesia cuando se vio arrastrado por la fuerte resaca. A pesar de permanecer sin respiración durante un largo periodo de tiempo, los médicos han descartado daños cerebrales.
lainformacion.com

Cuando los equipos de rescate consiguieron sacar a Charles Dale Ostrander del Océano Pacífico, su cuerpo estaba inerte. No tenía pulso y nadie apostaba por que el niño, de sólo 12 años, sobreviviera tras haber pasado más de 20 minutos bajo las agua a merced de la corriente.

Al ver a su hijo inmóvil en los brazos de los rescatadores, los padres del pequeño Charles se esperaban lo peor. El pasado viernes, el pequeño se encontraba visitando una playa en el suroeste del estado de Washington (Estados Unidos) con miembros del grupo juvenil de su iglesia cuando se vio arrastrado por la fuerte resaca.

Tras unos minutos de incertidumbre, en los que incluso sus propios compañeros se arrodillaron sobre la arena para rezar por su vida, Charles recuperó el pulso después de recibir los primeros auxilios.

El niño fue trasladado en estado muy grave al hospital pediátrico OHSU Doernbecher en Portland, Oregón, donde el equipo médico le sometió a un coma inducido. “No esperaban que sobreviviera”, ha reconocido el padre del menor, Chad Ostrander, en entrevista televisiva por la cadena de Seattle Komo News.

Pensaban que terminara siendo un vegetal, que nunca volvería a hablar, caminar o hablar”, confiesa Ostrander ante las cámaras aún emocionado.

Sin embargo, el milagro ocurrió cuando nadie lo esperaba. La noche del pasado domingo los médicos trataron de despertar al niño llamándolo por su nombre. Charles abrió los ojos y pestañeó. Los doctores, sorprendidos, comenzaron a reducirle la dosis de sedantes.

A la mañana siguiente decidieron retirarle los tubos que le suministraban oxígeno. Su madre le pidió que tosiera para aclarar las vías respiratorias. No solo lo hizo, sino que además respondió, algo molesto, que ya no necesitaba seguir haciéndolo ante la insistencia de su progenitora.

Los primeros exámenes son optimistas y apuntan a que Charles Dale Ostrander no sufrirá ninguna secuela tras su accidente, a pesar de haber pasado hasta 20 minutos sin que su cerebro recibiera oxígeno.

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