La disidente cubana Rosa María Payá ha denunciado que los funcionarios de la nueva embajada de Cuba en Washington no le dejaron entrar al edificio para entregar una carta. Además, ha asegurado que llamaron a la Policía, lo que demuestra que la delegación "no está abierta para los cubanos".
"Estuve en el edificio que llaman embajada cubana pero no se comporta como tal". Según Payá "no le abre la puerta a los ciudadanos cubanos", según se recoge de una conversación telefónica de la Agencia Efe. Payá es hija del activista fallecido Oswaldo Payá.
La embajada cubana en Estados Unidos abrió sus puertas este lunes después del restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos. La hija del activista pretendía entregar una carta dirigida al ministro de Salud Pública de Cuba, Roberto Morales. En ella solicita el informe de la autopsia de su padre, junto con el del también disidente Harold Cepero.
Payá se manifestó este pasado lunes, junto a otros opositores del Gobierno de Raúl Castro, frente a la nueva embajada de Cuba en el momento del izado de la bandera.
Por otra parte, Rosa María Payá también denunció que el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, John Kirby, le hizo una advertencia el lunes, cuando ella asistió a la conferencia de prensa que ofrecieron el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry y el canciller cubano Bruno Rodríguez. "Me advirtió que si hablaba, si hacía una pregunta, sería inmediatamente removida de la sala por la seguridad".
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