¿Te imaginas que toda América del Norte y Europa entera pasaran hambre?

  • No se trata de un escenario de guerra ni de ciencia ficción. Eso es precisamente lo que está ocurriendo, aunque no en esos lugares. El número de personas desnutridas en todo el mundo llega a casi mil millones, que equivale a la población de EEUU, México, Canadá y toda Europa juntos.

923.000 millones de personas pasan hambre en el mundo
923.000 millones de personas pasan hambre en el mundo
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Comer al menos tres veces al día puede ser lo más normal "del mundo" para un español, chileno o argentino. Pero para más de la mitad de Sudáfrica, gran parte de Asia y América Latina puede llegar a ser un privilegio. No hablemos de salir a tomar un café o una copa. Una de cada siete personas se va a dormir con hambre cada noche, según la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO).

Haití es uno de los países que más sufren el hambre, especialmente ahora que aún no se ha levantado el país un año después del devastador terremoto. "El acceso a alimentos nutritivos es esencial para la reconstrucción de un mejor Haití", ha dicho recientemente Josette Sheeran, la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) en el primer aniversario del seísmo.

Los que más sufren

"Ya era el país más pobre del hemisferio y ahora la situación está muchísimo más complicada. En todos los indicadores, incluido el VIH, es el que peores indicaciones da [en América Latina y el Caribe]", añade el portavoz en la región Alejandro López-Chicheri en conversación telefónica con lainformacion.com.

Acaba de volver de Haití y cuenta que cada día el PMA asiste a dos millones de personas. Les proporcionan comida a través de las escuelas en el caso de los niños o también procuran dar trabajo a los haitianos para que ellos mismo puedan reconstruir su país.

Uno de cada cuatro niños haitianos está desnutrido. Pero no solo los ellos y sus padres agonizan. Al igual que los ciudadanos de este país caribeño, numerosos centroafricanos como los congoleses, angoleños o etíopes viven sin apenas comer. En estos países la desnutrición alcanza como mínimo al 35 por ciento de la población, según el Mapa del Hambre 2011 del PMA.

Sudáfrica y el Magreb no solo se libran, sino que están al mismo nivel que Europa o Estados Unidos, con una tasa de desnutrición por debajo del 5 por ciento de la población.

Mucha hambre, aunque un poco menos

En Asia, India, Pakistán y Corea del Norte se encuentran entre los países que más hambre pasan. Aunque su nivel de desnutrición no llega a los niveles de Haití o Etiopía, sí hay al menos un ciudadano de cada cinco que tampoco puede alimentarse como su cuerpo necesitaría.

Lo mismo sucede en Guatemala, el país en el que el PMA centra más sus esfuerzos después de Haití. "Nos preocupa mucho Guatemala, con cerca de la mitad de los niños sufriendo desnutrición crónica. Sobre todo niños indígenas, donde la desnutrición aumenta hasta el 70-80 por ciento [de los pequeños]", indica López-Chicheri.

La Bolivia de Evo Morales tampoco goza de mejores datos. Y eso que este mandatario haya hecho del fortalecimiento de la agricultura de su país una de sus principales apuestas de crecimiento y riqueza. El portavoz del PMA en la región de América Latina y el Caribe subraya que es muy importante impulsar el sector agrícola en países como éste, pero recuerda que las enormes sequías y lluvias torrenciales que sufre a la vez el altiplano, pone las cosas muy difíciles a Bolivia.

¿Qué es el hambre crónica?

"Es un tipo de hambre por la que el niño no se muere, pero le condenas a una condena perpetua de subdesarrollo", sentencia el portavoz del PMA. Explica que los 18 primeros meses de vida y el periodo de gestación de la madre son cruciales para el buen desarrollo del cerebro del niño. Si durante ese tiempo no recibe una buena alimentación, las consecuencias serán para el resto de su vida.

"Una vez que el daño ya está hecho, ese niño llegará a la escuela y no podrá concentrarse ni terminar su educación. Además, está estudiado que cuando las niñas abandonan antes la escuela, tienen más hijos y fundan familias más grandes con lo que perpetúan la pobreza", indica López-Chicherli.

El punto optimista en la lucha contra la desnutrición lo pone Brasil, que ha mejorado notablemente durante las legislaturas de Lula da Silva. El PMA le premió el año pasado por su aportación a terminar con la pobreza, entendiendo por pobreza tener menos de un dólar al día para comer. China también está haciendo esfuerzos importantes, según el portavoz del PMA.

19 céntimos al día bastan

19 céntimos de euro (25 centavos de dólar) le basta al Programa Mundial de Alimentos de la ONU para ofrecer a un niño una taza de alimentos que contengan todos los nutrientes necesarios para un día. Lo distribuye directamente, en las escuelas, a refugiados y a mujeres y niños especialmente. Su objetivo principal es "reducir el hambre crónico [y] acuciante" y dar un apoyo adicional en situaciones de crisis humanitaria como la de Haití.

El Programa Mundial de Alimentos se gasta cada año unos 334.000 millones de euros (450.000 millones de dólares) para dar de comer a unos 90.000 millones de personas de 70 países distintos. Aún así, 923.000 millones de personas pasan hambre, hambre de verdad, cada día.

Cómo ayudar

El PMA está preocupado por el aumento de los precios de los alimentos, que ya han comenzado a repuntar. "Cuando la gente pasa hambre, tiene tres alternativas: morirse, rebelarse como hemos visto ahora en el Magreb, donde todo comenzó por el precio de pan, y la tercera es la migración obligada. Todo esto es inaceptable", apunta López-Chicherli.

El Programa Mundial de Alimentos funciona principalmente gracias a las donaciones de países como EEUU, Japón, los países nórdicos o España, todos ellos entre los diez que más aportan. Pero si tú también quieres aportar tu grano de arena, puedes hacerlo. Clica aquí.

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