Tony Blair se muestra partidario de una intervención militar en Siria

  • El ex primer ministro británico Tony Blair se ha mostrado partidario de una intervención militar contra el régimen de Bachar al Asad en Siria, en un artículo publicado hoy por el rotativo "The Times".

Londres, 27 ago.- El ex primer ministro británico Tony Blair se ha mostrado partidario de una intervención militar contra el régimen de Bachar al Asad en Siria, en un artículo publicado hoy por el rotativo "The Times".

Blair, en el poder entre 1997 y 2007, consideró que "ha llegado el momento de tomar partido" ante la escalada del conflicto en Siria, donde el pasado día 21 se produjo un supuesto ataque del régimen de Al Asad, que lo ha negado, en un área cercana a Damasco que causó centenares de muertes.

"Escucho a la gente hablar como si no hubiera nada que pudiéramos hacer: los sistemas de defensa sirios son demasiado poderosos, los problemas demasiado complejos, y en cualquier caso, ¿por qué posicionarse por un lado si todos las opciones son igual de malas?", reflexionó el ahora enviado especial para Oriente Medio.

Blair señaló que al haber sido "uno de los arquitectos de las políticas de después del (ataque contra EE. UU.) 11 de septiembre (del 2001)" era consciente de la "controversia, angustia y el coste de las decisiones adoptadas".

"Después de las largas y dolorosas campañas en Irak y Afganistán, comprendo cada impulso de mantenerse lejos de la agitación política, de mirar pero no intervenir, de incrementar el tono del lenguaje pero no involucrarse en el duro asunto de cambiar la realidad sobre el terreno", afirmó el exlíder laborista, aliado de EEUU en la invasión a Irak en 2003.

La guerra de Irak empezó el 20 de marzo de 2003 fue muy impopular entre un amplio sector de la población del Reino Unido y pese a que llevó a la caída del presidente Sadam Husein, supuso un duro revés para la reputación del entonces primer ministro británico.

En ese conflicto murieron 179 militares británicos y se estima que unos 100.000 iraquíes.

No obstante, según advirtió Blair, de no adoptarse ninguna medida ante este conflicto, Siria quedará "atrapada en una carnicería" y pasará a ser "caldo de cultivo para el extremismo".

Por su parte, el primer ministro británico, el conservador David Cameron, se reincorpora hoy al trabajo después de sus vacaciones entre presiones de todos los partidos para que convoque al Parlamento antes de que concluya el receso estival ante la escalada de la crisis.

El dirigente conservador ha adelantado su vuelta a Londres para coordinar cuál será la respuesta británica ante el supuesto ataque químico del régimen de Al Asad.

Está previsto que Cameron presida mañana una reunión del Consejo Nacional de Seguridad, al que acudirán ministros, responsables militares y de inteligencia para analizar las posibles opciones que baraja el Gobierno.

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