Donald Trump es el claro ejemplo de cómo conseguir ser líder de masas sin decir nada en claro. El magnate no sólo ha conseguido cautivar a un gran número de seguidores, sino que se ha colocado como el republicano favorito para optar a la carrera presidencial de Estados Unidos. Sin embargo, lo más sorprendente es que no ha tenido que mencionar su programa electoral para lograrlo. Esto preocupa bastante a los expertos.
Hablar, ha hablado mucho. De hecho, ha sido el principal foco de atención de todo debate republicano. Son varias las pelas que el magnate ha dejado para la prosperidad: “Levantaré un muro para evitar la entrada de droga, crimen y violadores”, control de armas “ilimitado”, acabar con la ciudadanía estdounidense por nacimiento, prohibir el paso a los musulmanes... Sin embargo, en la práctica la cosa cambia.
Donald Trump no ha presentado a su equipo de expertos en política exterior, ni tampoco cómo va a llevar a cabo todas las propuestas que ha repetido cada vez que un micro se le pone cerca, algo que ha comenzado a preocupar a los cuerpos diplomáticos. Y todavía más, después de que siga ascendiendo como la espuma.Donald Trump es el "número uno" y no necesita expertos
Ted Cruz, por contra, presentó este jueves el nombre de sus 23 asesores de seguridad nacional, entre los que se encuentran veteranos conservadores de los Estados Unidos y los círculos de la política exterior británica. Entre ellos destaca el ex asesor de la Casa Blanca de Reagan Elliott Abrams, ex abogado general de la Agencia de Seguridad Nacional Stewart Baker o el ex senador de Missouri Jim Talent, que sirvió en el comité de servicios armados.
Asimismo, John Kasich hizo lo propio varios días antes. Más de 30 expertos en seguridad nacional componen su gabinete de ayuda en su campaña. Entre ellos se encuentra el ex asesor de Seguridad Nacional de Nixon Richard V. Allen y Alvin Krongard, ex jefe de la Agencia Central de Inteligencia.
Sin embargo, la lista de Trump es mucho más breve. Uno, un experto es todo lo que ha aportado el candidato a representar al Partido Republicano y lo mejor es que ese experto es él mismo. ¿El motivo? Es autosuficiente como para necesitar un equipo de expertos.
Cuando una periodista le preguntó por su equipo de asesores en política exterior el magnate ni corto ni perezoso contestó: “Sí, hay un equipo, bueno, no, no hay un equipo. Pero voy a montar un equipo. Me he reunido con muchas más de tres personas y formaré un equipo cuando llegue el momento. Yo hablo conmigo mismo, en primer lugar, porque tengo un buen cerebro y he dicho un montón de cosas. Sé lo que estoy haciendo y hablo con muchas personas y en el momento oportuno te diré quiénes son esas personas. Pero mi principal asesor soy yo mismo y tengo, como sabes, un buen instinto para estos asuntos”.
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