Ésta vez ha sido un Boeing 747 de la compañía Qantas Airways el que ha sufrido un fallo eléctrico. El avión, que se dirigía a Argentina con 220 personas a bordo, 199 pasajeros y 21 tripulantes, se vio obligado a regresar al aeropuerto de Sidney este lunes, según informó la aerolínea, que no ha aportado más detalles acerca de este fallo.
Varios ingenieros se encuentran inspeccionando el aparato, después de que aterrizara sin dificultades en el aeródromo de la ciudad australiana, informó la cadena estadounidense CNN.
A bordo del avión viajaban 199 pasajeros y 21 miembros de la tripulación, tres de vuelo y 18 de cabina, que han podido embarcar en el siguiente vuelo hacia Argentina a las 17.00 de la tarde (6.00 de la mañana en la España peninsular).
Este es el segundo incidente del que informa Qantas en menos de un mes, después de que uno de sus Airbus 380 tuviera que aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Changi, en Singapur, tras perder en pleno vuelo parte de uno de sus cuatro motores.
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