Joshua Leakey, un paracaidista británico que mostró un "total desprecio" por su propia vida para ayudar a otros ha sido galardonado con la Cruz de la Victoria (Victoria Cross/VC) por su papel durante una batalla en Afganistán.
El cabo interino (Lance Corporal) Leakey recibe este honor, la más alta condecoración de las Fuerzas Armadas británicas por el valor en combate, tras mostrar un arrojo sin límites durante un asalto combinado de fuerzas británicas y estadounidense a un bastión de los talibanes en la provincia de Helmand, en 2013.
Todo ocurrió cuando su grupo fue atacado por 20 insurgentes armados con ametralladoras y lanzacohetes. Bajo un intenso tiroteo, Leakey subió a la cima de una colina donde se encontró rodeado por enemigos.
Después bajó la colina para proporcionar los primeros auxilios a un capitán de Infantería de Marina y comenzar la evacuación de heridos.
A pesar de ser el miembro más joven del grupo, volvió a la cima de la colina para tomar el control de una ametralladora para responder al fuego enemigo.
Una vez más el cabo Leakey corrió 200 metros abajo la colina, esta vez para recoger una segunda ametralladora. A 45 grados de temperatura trepó de nuevo otra vez con 30 kilos de equipo a la espalda, para seguir disparando contra el enemigo.
Durante la batalla, 11 insurgentes murieron y otros cuatro resultaron heridos. Parece sorprendente, pero el galardón le ha sido concedido casi 70 años después de que otro miembro de su familia recibiera el mismo honor.
Su primo segundo, el sargento Nigel Gray Leakey, recibió la Cruz de la Victoria a título póstumo en noviembre de 1945, por su valentía mientras combatía en África durante la Segunda Guerra Mundial.
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