Un pelotón de fusilamiento ha ejecutado a un preso de EEUU

Un pelotón de fusilamiento ha ejecutado a un preso, de 49 años, condenado por asesinato a la pena capital en Utah (EEUU), una ejecución que no se practicaba en este país en los últimos 14 año, aunque es el tercero en los últimos 33 años.

La Corte Suprema de Estados Unidos denegó esta noche la suspensión de la ejecución solicitada por el preso Ronnie Lee Gardner, que llevaba 25 años en el corredor de la muerte.

La ejecución de la condena de Gardner se ha producido a las 8.00 horas (en la España peninsular) en una prisión del estado de Utah, cuyo gobernador, Gary Hebert, también ha descartado conceder la suspensión de la ejecución.

Gardner fue condenado a la pena capital por matar a un fiscal norteamericano en 1985 cuando trataba de fugarse del tribunal en el que era juzgado como presunto autor de la muerte del propietario de un bar, un crimen por el que también fue declarado culpable.

Sus abogados habían basado sus solicitudes de clemencia o aplazamiento de la ejecución en los problemas sufridos por Gardner durante su juventud, cuando fue víctima de abusos y de su adicción a las drogas. También afirmaron que su cliente fue tratado injustamente durante el juicio en 1985 porque carecía de fondos para pagarse una defensa legal competente.

El pasado mes de abril, el preso solicitó ser ejecutado por un pelotón de fusilamiento. A pesar de que Utah prohibió este tipo de ejecuciones en 2004, las autoridades estatales aceptaron la petición del recluso porque había sido condenado a muerte antes de que se derogara este tipo de ajusticiamiento.

Al decidir la forma de morir, Gardner, de 49 años, no tuvo la intención de causar un drama o una controversia, según Parnes. "Gardner lo eligió porque creía que era más humano. No fue una cuestión de publicidad. Solamente lo prefería", señaló el abogado.

El recluso, que se ha sentado en una silla metálica con las manos atadas, la cabeza cubierta y un blanco en el pecho, ha solicitado a las autoridades que le permitan pronunciar sus últimas palabras antes de ser fusilado por cinco hombres armados con fusiles de calibre 0.3.

Un total de 38 estados de Estados Unidos mantienen la pena de muerte en su legislación, según datos de Amnistía Internacional, pero tan solo el estado de Oklahoma permite actualmente la ejecución por fusilamiento.

Según cifras del Centro de Información de la Pena de Muerte, con la ejecución de Gardner suman 1.217 los asesinos que han sido ejecutados en Estados Unidos desde que el Tribunal Supremo restableció el castigo en 1976.

De ese total, más de un tercio han sido ejecutados en Texas, el estado que más aplica el castigo.