Un preso albanés mantiene a varias personas como rehenes en una cárcel griega

  • Fuerzas especiales de la Policía griega han entrado en la cárcel de Malandrino (centro del país), donde un recluso albanés armado con varias granadas de mano mantiene desde hace veinte horas varios rehenes.

Atenas, 17 mar.- Fuerzas especiales de la Policía griega han entrado en la cárcel de Malandrino (centro del país), donde un recluso albanés armado con varias granadas de mano mantiene desde hace veinte horas varios rehenes.

Según informan varios medios, el preso, conocido en todo el país por dos fugas espectaculares en helicóptero, se ha parapetado en el interior del centro penitenciario con cinco rehenes y cuenta con dos cómplices.

El secuestro comenzó el sábado por la noche, cuando Alket Rizai, condenado a cadena perpetua por asesinato, logró pasar del ala en la que está recluido hacia la zona de los guardianes.

Allí tomó como rehenes a seis funcionarios, uno de los cuales logró huir a lo largo de la mañana.

Durante toda la jornada de hoy, negociadores de la Policía han mantenido el contacto con él, al igual que su abogado, quien le ha pedido desistir.

Según informaciones de los medios no confirmadas, en algún momento del día logró ponerse en contacto con su compañera, a la que supuestamente dijo que tenía previsto llegar hasta el final, o bien huyendo en el coche que ha exigido o muriendo.

Por su parte, la madre de Rizai que vive en la pequeña localidad albanesa de Ballsh (sur del país) animó a su hijo a seguir adelante "hasta el final".

"Mi hijo es inocente. No es ni ladrón, ni asesino, ni criminal, como dicen los griegos", dijo Donika Rizai en declaraciones a la televisión albanesa "Top Channel".

Rizai se ha fugado ya en dos ocasiones de la cárcel, en 2006 y 2009, ambas veces en helicóptero y las dos de la cárcel ateniense de Koridalos, vigilada por 250 guardianes.

En las dos fugas Rizai se escapó junto a su cómplice griego, Vasilis Paleokostas.

Las espectaculares fuga por aire de los dos delincuentes causó sensación en el país y un guardia penitenciario de la cárcel fue condenado a tres años de cárcel por complicidad.

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