Especial: Todo sobre el rescate de los mineros
La mina San José se resiste a que los 33 hombres que mantiene atrapados en su interior sean liberados. Cuando la Strata 950 -máquina que excava el túnel para liberar a los mineros- apenas llevana 25 metros perforados, tuvo que parar.
Un pequeño temblor, una falla sísmica en las paredes de la mina, obligó a detener el plan de rescate, al menos durante unas horas. Es el primer susto que, por esperado, no es menos inquietante.
El ingeniero Miguel Fort, especialista en derrumbes que participa en las tareas de rescate, explicó al diario Emol que se está diseñando un sistema de amortiguación para la pared del conducto que consiga evitar que se repitan estos problemas, aunque es previsible que se detecten de nuevo, al menos durante los primeros cien metros de perforación.
Es precisamente por eso por lo que se avanza tan despacio, para evitar cualquier derrumbe o grieta que pusiera en peligro a los atrapados y porque, según explicó el jefe de los trabajos de perforación, Andrés Sougarret, se están reforzando las paredes de la mina con cemento al tiempo que se abre el túnel para el rescate.
Mientras, 700 metros por debajo, los mineros atrapados pudieron disfrutar este miércoles de su primera comida caliente desde el accidente del pasado día 5 de agosto: según recoge el diario El Mostrador, el equipo de rescate les hizo llegar albóndigas y arroz a través del tubo.
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