Uno de los periodistas franceses secuestrados en Siria cuenta su calvario

    • El tercer día de su cautiverio intentaron escapar. Tras no conseguirlo, no volvieron a intentarlo.
    • "La falta de alimentos" fue lo que "más sufrieron" los periodistas franceses secuestrados en Siria, al menos durante la primera parte de su cautiverio.

"La falta de alimentos" fue lo que "más sufrieron" los periodistas franceses secuestrados en Siria, al menos durante la primera parte de su cautiverio, señaló el domingo a la televisión 'Arte' Nicolas Hénin, uno de los cuatros rehenes liberados.

"Lo que más sufrimos durante toda la primera parte de nuestra detención fue por la falta de alimentos", relató Hénin a la televisión, con la que trabajó con frecuencia antes de su secuestro. "Menos mal que en los últimos meses nos dieron lo suficiente para recuperarnos".

"El frío, también, no teníamos agua caliente", añadió. "Estuve llevando la ropa con la que me secuestraron el 22 de junio hasta el 23 de diciembre".

"También hubo un poco de maltrato físico, pero por aquello pasan todos los prisioneros sirios", relató también Hénin. "Siria siempre fue un gran centro mundial de la tortura".

"A cada vez que nos cambiaban de lugar de detención, nos decían que iban a liberarnos para que nos quedáramos tranquilos durante el transporte. De todas formas nos quedábamos tranquilos, estábamos atados", añadió.

Pese a todo, siempre mantuvo la esperanza. "Venían con regularidad para buscar pruebas de vida, hacer vídeos de nosotros o hacernos preguntas secretas, que venían de nuestras familias, y eso era muy reconfortante".

Por último aseguró que tras haber logrado al tercer día de su detención burlar la vigilancia de sus carceleros y alejarse una decena de km antes de ser atrapado de nuevo, decidió no volver a intentarlo. "Si me matan, será su decisión", pensó.

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