WikiLeaks agoniza un año después de la megafiltración que sacó los colores a EEUU

  • Putin es machista y Merkel tiene mal carácter. Confidencias así hechas en 250.000 cables diplomáticos entre embajadas y el Departamento de Estado de la primera potencia mundial hicieron tambalearse las relaciones exteriores de EEUU. Pero hoy es la organización responsable de aquello la que desfallece.

Wikileaks, de la cumbre al hoyo
Wikileaks, de la cumbre al hoyo
Raúl Arias

El primer ministro ruso, Vládimir Putin, es "machista" y la canciller Angela Merkel parece estar hecha de "teflón". Por su parte Cristina Fernández de Kirchner podría tener "problemas de salud mental" y el aliado afgano de EEUU, el 'premier' Hamid Karzai, es un "paranoico". Éstas son sólo las puntas del iceberg de los secretos de la diplomacia estadounidense que WikiLeaks comenzó a sacar a la luz en la noche entre el 28 y el 29 de noviembre de 2010.

250.000 cables diplomáticos intercambiados entre embajadas de EEUU de todo el mundo con las oficinas del Departamento de Estado no daban tregua a la Casa Blanca, que poco antes ya se había visto sorprendida por la desclasificación involuntaria de sus documentos sobre las guerras en Afganistán e Irak (suyos y de sus aliados).

Pero más allá del cotilleo político, el 'Cablegate' dejó al descubierto asuntos turbios como la corrupción del gobierno de Ben Alí en Túnez. Para algunos tunecinos, esto fue lo que hizo saltar la chispa de la Revolución de los Jazmines que con su efecto dominó ha acabado denominándose 'Primavera Árabe'. Esto sin contar con el apoyo de las redes sociales y Anonymous a favor del trabajo de WikiLeaks.

Figuras clave a juicio

Julian Assange lleva cerca de un año retenido en el Reino Unido, recurriendo y alargando todo lo que puede una extradición a Suecia, donde dos mujeres le acusan de abusos sexuales y una violación. El próximo 5 de diciembre el Tribunal Supremo británico tomará la decisión definitiva sobre un caso que WikiLeaks considera un efecto inmediato de la revelación de los 250.000 mensajes diplomáticos de EEUU.

Para la web de filtraciones y su fundador, la petición de la Fiscalía sueca para poder interrogarle no se trata más que de una maniobra encubierta de EEUU para acabar extraditándole y encarcelándole en el país norteamericano. Pero hasta ahora la Justicia británica no ha visto indicio alguno de ello.

No sólo Assange se enfrenta a la Justicia. El presunto 'chivato' de WikiLeaks, el soldado estadounidense Bradley Manning, continúa en la cárcel y el próximo 16 de diciembre se enfrenta a una vista en la que se decidirá si debe comparecer ante una corte marcial. Manning, de 23 años, se enfrenta a 52 años de prisión.

Assange, sinónimo de WikiLeaks

Polémico y a la vez carismático, Assange anunció hace apenas un mes que la web de filtraciones que él había fundado se suspendía por falta de dinero. WikiLeaks, que asegura financiarse a través de donaciones anónimas para mantener su independencia, ha denunciado repetidamente el boicot de distintas empresas bancarias o de pago que ya no permiten realizar ingresos para la organización.

Aunque WikiLeaks planea anunciar este jueves nuevas medidas para asegurar la información confidencial que reciben y así evitar que ataquen su portal o que sus informadores sufran supuestas persecuciones, lo cierto es que la 'Garganta profunda cibernética' ha ido perdiendo fuelle poco a poco. Y ha dejado claro que no podrá publicar nuevas informaciones por un tiempo indefinido.

Assange no es sólo el fundador de WikiLeaks. Es WikiLeaks. Y WikiLeaks es Assange. De hecho, es -junto a su discreto portavoz Kristinn Hrafssonn- la única cabeza visible de un equipo de veinte personas. Quien ejerció el cargo de Hrafssonn durante la primera etapa de las filtraciones asegura que se fue por la supuesta actitud dictatorial de Assange.

En los 365 días que han seguido a la megafiltración diplomática, WikiLeaks no ha conseguido mantenerse al pie del cañón. Sí ha tenido algunos intentos, como los más de 3.900 cables de Israel hechos públicos el pasado agosto. Pero no tuvieron una trascendencia ni medianamente cercana a la de los cables de EEUU.

Como una estrella fugaz

WikiLeaks nació oficialmente en 2007 en manos de un expirata informático australiano que aspiraba a dar a conocer la verdadera información que no trascendía en los medios de comunicación. Pero el proyecto de Julian Assange no saltó a la fama hasta que en 2010 publicó el vídeo Collateral Murder, en el que mostraba imágenes grabadas desde un helicóptero estadounidense grabadas por los militares que –presuntamente- mataron a dos periodistas de Reuters confundiéndoles con insurgentes iraquíes.

Este vídeo y los documentos secretos sobre los abusos en las guerras de EEUU (y sus aliados) enAfganistán primero, y luego en Irak son junto con los cables diplomáticos los momentos estrella de WikiLeaks. 2010 fue su año. Pero 2011 ha sido un año pobre para la organización.

Igual de rápido que vino, se está desmoronando. Pero WikiLeaks mantiene la esperanza de poder volver a sacar los colores a EEUU y otras potencias con filtraciones que "redefinan la historia mundial", como auguró la organización al hacer públicos los cambios diplomáticos.

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