¿Y después de Bin Laden?

  • Con la muerte de Bin Laden, todos miran hacia Al Qaeda intentando adivinar quién será su sucesor. Las dudas son pocas, Ayman al Zauahiri es la opción más probable. Este abogado egipcio acompañó al líder de Al Qaeda desde sus comienzos. Sin embargo, los analistas creen que Zauahiri no podría dirigir al grupo terrorista mucho tiempo. Es demasiado ambicioso.
Las dudas son pocas, Ayman al Zauahiri es la opción más probable.
Las dudas son pocas, Ayman al Zauahiri es la opción más probable.
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Charles M. Sennott | GlobalPost

En el interior del recinto fortificado de Pakistán, donde Osama Bin Laden fue asesinado, el equipo de los SEAL descubrió un tesoro en forma de documentos, discos duros de ordenador, CDs, textos religiosos y escritos personales.

Y ahora cuando un equipo de más de 100 analistas de la CIA analizan minuciosamente estas pruebas cruciales en un laboratorio de investigación forense en Langley (EEUU), están rastreando cualquier pista que pueda ayudarles a esclarecer el "objetivo de alto valor principal", o HVT, utilizando la jerga de la agencia.

Es decir, Ayman al Zauahiri.

El médico de origen egipcio no tiene la misma repercusión global que Osama Bin Laden, pero su nombre pronto será conocido en todo el mundo ya que es el probable sucesor de Bin Laden, según funcionarios de seguridad de alto nivel nacional, tanto actuales como jubilados.

Lo que se conoce hasta ahora sobre Zauahiri es poco menos que escalofriante. Él es un operador frío y eficiente que no tiene la capacidad de Bin Laden para inspirar a sus seguidores. Se le describe como arrogante y egoísta y no tiene la piedad que muchos partidarios percibían en Bin Laden.

Pero el único objetivo claro que ha estado persiguiendo es el de llevar a cabo un ataque contra EEUU utilizando un arma de destrucción masiva (ADM) o, también denominada a menudo como "bomba sucia" o Arma de Efecto Masivo (AEM).

Basado en entrevistas con media docena de funcionarios y expertos en antiterrorismo con un profundo conocimiento de Zauahiri, emerge un retrato de un líder que ha estado al menos tres años en silencio y que ha estado construyendo las bases teológica y científica para que Al Qaeda pueda completar un ataque utilizando ADM.

En 2008, Zauahiri escribió un libro en el que presentó su propia base teológica para el despliegue de un arma nuclear en EEUU, y daba una justificación religiosa de Al Qaeda para matar a tantas personas como fuera posible.

El libro es una mirada hacia el interior del fervor religioso de un líder que es en muchos sentidos más ambicioso que Bin Laden y que estaba intentando producir un "espectacular" acto terrorista que superase la muerte y la destrucción causada el 11 de septiembre.

Rolf Mowatt-Larssen fue el ex jefe sobre temas de armas de destrucción masiva de la CIA y de los esfuerzos anti terroristas del país. Él se ha centrado en Zauahiri y, específicamente, en su intención de impulsar a Al Qaeda para que explotase un artefacto nuclear al que menudo se refiere como "bomba sucia".

"Él es más operativo que Osama Bin Laden y se piensa que dirigiría personalmente el intento de entregar ADM o algo similar espectacular", apunta Mowatt-Larrsen, que actualmente es colaborador principal en el Centro Belfer para la Ciencia y las Relaciones Internacionales de la Universidad de Harvard.

Michael Scheur, que dirigió la unidad de la CIA contra Bin Laden entre 1996 y 1999, es el autor de un libro nuevo sobre Bin Laden. Scheur dice que Zauahiri tiene algunos puntos flacos que se irán haciendo cada vez más y más evidentes y que servirán para crear divisiones internas dentro de Al Qaeda.

"Creo que no es un hombre que pueda dirigir la organización a largo plazo. Es un hombre muy paternal, muy afilado, mucho más que un egipcio que permite que otras personas sepan que los egipcios son una cultura milenaria y ese tipo de cosas. Así que es una especie de hombre abrasivo", dice Scheuer.

Esa es una percepción que es compartida por aquellos que conocen a Zauahiri personalmente, como Montasser-Zayat, un abogado egipcio.

Los ex clientes de El-Zayat incluyen a Zauahiri y a una larga lista de otros militantes islámicos egipcios que fueron detenidos y torturados rutinariamente en los años 1980 y 1990 bajo el régimen del derrocado Hosni Mubarak.

El-Zayat escribió un breve libro que no ha tenido una amplia difusión, titulado "Amyan al-Zauahiri como lo conocí". En el libro, es profundamente crítico con Zauahiri y destaca su lado cruel y obstinado.

En una conversación reciente en Egipto, el-Zayat dijo de Zauahiri: "Es arrogante. Siempre piensa que tiene razón... Y al final esa es su debilidad."

En los años 1980 y 1990, Zauahiri se centró a nivel local en el régimen de Mubarak y en orquestar planes para llevar a cabo ataques terroristas que paralizasen la industria del turismo en Egipto, en esencia, se centró en hacer todo lo posible para acabar con el gobierno egipcio.

Pero alrededor de 1993, Zauahiri comenzó a unir fuerzas con Bin Laden en Sudán en un momento en el que el líder de Al Qaeda estaba convenciendo a los militantes islámicos locales para que recondujesen su ira no contra los regímenes tiranos apoyados por EEUU, sino contra el mismo EEUU.

Bin Laden re-definió la lucha de los militantes de la vieja escuela islámica como Zauahiri y lo refundió como una "yihad", o "guerra santa" contra EEUU. Zauahiri ha sido un defensor entusiasta de esta ideología desde entonces.

Pero también ha tratado de llevar la misión a un nivel más apocalíptico que Bin Laden para llevar a cabo un ataque con armas de destrucción masiva. Ese es ahora mismo el mayor temor del equipo de seguridad nacional que trabaja para asegurarse su captura.

Como ha dicho un alto funcionario de seguridad nacional: "Hay un reloj de arena en ejecución y tenemos que utilizar la nueva información que tenemos para seguirle la pista."

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