Yihadismo. La ue tendrá en los 'retornados' de marruecos una de las principales amenazas para su seguridad

La Unión Europea tendrá en el reclutamiento que se está llevando a cabo en Marruecos de combatientes del grupo terrorista autodenominado Estado Islámico y sus consecuencias, cuando estos yihadistas retornen a sus lugares de origen, una de las principales amenazas para su seguridad.
Así lo manifestó un grupo de expertos en la materia formado por el portavoz adjunto del PP en el Congreso de los Diputados, Agustín Conde; el portavoz socialista en la Comisión de Defensa, Diego López Garrido; el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Carlos Echevarría, y el teniente coronel y analista de Oriente Medio en el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), Francisco Berenguer, en un acto organizado hoy en Madrid por el Grupo Atenea.
Berenguer subrayó que estos combatientes que retornen a sus lugares de origen se convertirán en los líderes de las futuras generaciones de yihadistas, lo que provocará que sea “esencial el establecimiento de un marco penal adecuado, así como cortar sus fuentes de financiación entre las que destaca el contrabando”.
Por su parte, Conde manifestó que 3.000 marroquíes y 3.000 europeos, entre ellos 80 españoles, se encuentran combatiendo en las filas del autodenominado Estado Islámico, por lo que, a su juicio, la colaboración con Marruecos ha de ser esencial, ya que “ellos nos conocen bien a nosotros pero nosotros tenemos una visión sesgada de ellos en diversos aspectos”.
López Garrido recordó que la principal diferencia entre los terroristas de Al Qaeda y los del Estado Islámico es que los primeros son de “un corte más clásico”, mientras que los segundos tiene el objetivo de “establecerse en un territorio”, al tiempo que apeló a la necesidad de coordinar una respuesta política estratégica occidental.
Sobre la posibilidad de incorporar tropas terrestres árabes en la coalición internacional que contribuyan a derrotar al Estado Islámico, Echevarría aseguró que el “escenario es muy complejo y las alianzas entre grupos árabes son muy difíciles”, por lo que “la participación de países árabes no es deseable en Iraq y debe ser Occidente quien afronte el conflicto”.