Seis escabrosos momentos televisivos que precedieron a la polémica de 'La Noria'

La polémica entrevista a la madre del ‘Cuco’ en La Noria, previo pago de su importe, ha abierto un debate social sin precedentes. Mañana, el programa de Telecinco se emitirá sin un solo anuncio. Algo insólito en la televisión comercial en nuestro país. Pero no ha sido el primer programa que ha generado debate social por el tratamiento de un terrible suceso.

Irene Villa y María Jesús González en Antena 3

El 17 de octubre de 1991, la banda terrorista ETA asesinaba a las ocho de la mañana al Teniente del ejército Francisco Carballar Muñoz. Pocos minutos después, una bomba lapa hería gravemente a Irene Villa y su madre María Jesús González. Y aún hubo una atentado más esa mañana. Antena 3 no dudó a la hora de abrir su informativo con imágenes terriblemente explícitas de la tragedia cuádruple. Un sangriento arranque visual que, probablemente, ninguna televisión se atrevería a hacer hoy. Esta edición de noticias estaba presentada por Fernando González Urbaneja, presidente en la actualidad de la Asociación de la Prensa.

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Semanas después, en el mismo canal, una ingenua Nieves Herrero realizó, desde su programa, sendas conexiones con los hospitales donde se encontraban Irene Villa y María Jesús Gutiérrez. Madre e hija estaban en distintos hospitales. La sensiblería se apoderó de Nieves Herrero, que pidió partir la pantalla al realizador para que madre e hija se dieran un beso “virtual”. Fue una imagen en directo que, en pos de la emotividad, terminó siendo morbo puro. Sólo era el comienzo de una nueva forma de hacer televisión.

Nieves Herrero y las niñas de Alcàsser

Tras meses de búsqueda de las niñas de Alcàsser, nada más aparecer los cadáveres, Nieves Herrero se desplazó a la localidad valenciana y realizó un especial De tú a tú desde el salón de actos de la sociedad musical del pueblo. El programa arrancó como siempre, con su sintonía divertida y juguetona que se fundió, de repente, con el rostro de Fernando García, padre de una de las chicas asesinadas. A continuación, Nieves Herrero justificaba su presencia con un “se lo debía yo a las familias de Alcàsser”. En este plató improvisado estaban familiares y vecinos de las niñas asesinadas. “Abrace a su hija, abrace a su hija”, pedía incluso Nieves a la madre de una de las chicas que se aferraba con desesperación a una foto de su hija.

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La telebasura estaba muy virgen y sin explorar, y es posible que ni la propia presentadora se estuviera dando cuenta de la comercialización que estaba llevando a cabo con una tragedia. No era necesario. Desde ese día muchos rebautizaron a Nieves Herrero como Nieves Horrores, convertida por aquel entonces en paradigma del morbo sin escrúpulos.

Este fue el comienzo de una etapa en el que las investigaciones y especulaciones del crimen de Alcàsser salpicarían muchos programas de televisión. Pepe Navarro daría buena cuenta de ello durante más de diez años.

Paco Lobatón y Anabel Segura

Estaban a punto de cumplirse dos años del secuestro de Anabel Segura, y Paco Lobatón a través de ¿Quién sabe dónde? realizó al respecto un programa maratoniano emitido en directo por La 1 de TVE y, también, por Radio Nacional de España. En el plató de los Estudios de Color de Prado del Rey, se encontraban miembros de la familia Segura y de la Policía Judicial.

Además, en el espacio emitieron en repetidas ocasiones las cintas de la grabación con la supuesta voz de Anabel Segura grabada por los propios secuestradores. El programa recibió ese día 30.000 llamadas, de las cuales una de ellas sería clave para la fatídica resolución del caso. Lo más morboso del espacio fue que el decorado estaba presidido por una silla vacía que estaba reservada por si aparecía, en directo, en las instalaciones de TVE la propia Anabel.

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Laura Valenzuela y el caso del Duque de Feria

El programa Date un respiro de Telecinco contó con la niña Ana María, protagonista de los abusos que llevaron a la cárcel al Duque de Feria. Sin comerlo ni beberlo, Laura Valenzuela fue la entrevistadora de la niña, sin verse venir el inminente huracán deontológico. A partir de este momento en el que se tuvo conocimiento de la identidad de la menor, la niña sufrió por parte de la prensa un gran acoso que se vio reflejado en los informativos de televisión. Así surgió un debate social que impulsó la protección de los menores en los medios.

Ana Rosa y Sandra Palo

Ana Rosa Quintana comenzó fuerte su andadura en las mañanas de Telecinco. En uno de sus primeros programas en esta cadena, la comunicadora presentó un reportaje en el que la mediática madre de Sandra Palo acudía al lugar en el que asesinaron a su hija. Allí, la propia madre narraba, de forma cronológica y entre llantos, los terribles hechos que acabaron con la vida de su hija. Y Ana Rosa Quintana emitió este documento sin ningún pudor. Todo sea por la audiencia.

Ana Rosa y el juicio de Mariluz

Hace escasos meses, también Ana Rosa Quintana lanzó un nuevo órdago adjudicándose en exclusiva la confesión en directo de Isabel García, mujer del presunto asesino de la niña Mariluz. La confesión estuvo rodeada de polémica y hasta de una investigación judicial debido al cuestionable modus operandi a través del que se consiguió la exclusiva.

En el mismo programa, se vio como Ana Rosa y sus colaboradores coaccionaban y manipulaban, en supuesto nombre del periodismo, a la mujer con unas maneras de dudosa ética profesional. Días más tarde, se filtró una grabación inédita en la que Isabel García rogaba, en medio de un ataque de ansiedad, que no siguieran con la entrevista mientras la reportera que la acompañaba pedía por lo bajini al cámara que siguiera grabando. Fue uno de los varios ingredientes turbios que rodearon esta confesión. Incluso Ana Rosa tuvo que comparecer en los juzgados de Madrid para dar explicaciones por esta entrevista. El caso fue archivado.