La triste historia del alcalde de Caracas perseguido por los chavistas

En noviembre de 2008, Antonio Ledezma fue elegido alcalde metropolitano de Caracas, desplazando así al representante chavista. En un arrebato de ira, Hugo Chávez decidió despojarle de su poder y aprobó un decreto por el cual creaba una Atoridad Única del Distrito Capital, dejándole solo la responsabilidad en urbanismo y medio ambiente al alcalde Ledezma. Chávez insultaba a Ledezma llamándole 'vampiro'.

Ledezma se plantó con una huelga de hambre porque no tenía fondos para pagar a sus funcionarios. Cuando el asunto escaló a la prensa internacional, el gobierno decidió traspasarle fondos urgentes para pagar las nóminas.

Con el escaso presupuesto que tenía y con las manos atadas, Ledezma resistió cinco años, y se presentó de nuevo en las elecciones de 2013. Fue reelegido. Eso enfureció aún más a los chavistas. En febrero de 2015, un grupo de 150 miembros de la policía y el ejército, acompañados de tanquetas, irrumpieron en la sede de la alcaldía y se lo llevaron preso. Las imágenes dieron la vuelta al mundo. Jamás existió una orden judicial. Así es el poder chavista. Rusia años veinte.

Se acusó a Ledezma de asociación criminal y de delinquir. La Justicia empleó dos testimonios que le acusaban de tener grabaciones donde Ledezma conspiraba contra el poder. Las grabaciones nunca aparecieron. Uno de los testigos huyó al extranjero y se supo que le habían torturado los servicios de inteligencia. El otro intentó suicidarse en la cárcel.

Al final, Ledezma fue acusado de participar en un intento de golpe de Estado contra Maduro. Era ya el golpe número 12 denunciado falsamente por el presidente de Venezuela. El  supuesto plan incluía el uso de aviones Tucan para bombardear las sedes del gobierno chavista. Las cadenas públicas de radio, televisión y prensa se encargaron de repercutir las acusaciones, pero ningún periodista presentó pruebas. Lo único que se presentó como prueba fue un manifiesto que se había colgado en la página web de los partidos de la oposición (pinchar aquí) y que difícilmente se podría calificar de golpe. Era una proclama pacífica contra el gobierno.

Ledezma, socialdemócrata, sufrió una hernia inguinal en la cárcel. Temiendo la mala imagen que podría suponer un preso político fallecido en las cárceles chavistas, el gobierno decretó prisión domiciliaria.

Ledezma no puede salir de su casa, "ni asomarse a la ventana", dice Mitzy Capriles de Lesdezma, su esposa, que estuvo en España dando una conferencia organizada por Nueva Economía Forum. Ledezma está confinado. Podría haber huido de Venezuela antes de ser apresado porque los chavistas le amenazaban desde hacía muchos años. "Yo no salgo de este país: muero aquí", dijo a su mujer.

Los que aún piensan que en Venezuela hay libertades, que vayan y lo vean. Si les dejan.

-Maduro califica de golpista un texto pacífico colgado de una web de la oposición