OPINION

Podemos ya no sabe cómo ocultar el cadáver de Chávez en su armario

En las escuelas de negocios, se enseña una fórmula para detectar el estado de tu proyecto empresarial. Se llama DAFO. Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades.

Si aplicáramos solo las parte de las Amenazas al partido político de Pablo Iglesias, sobresaldría una amenaza muy clara: sus relaciones con Venezuela.

Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias y Jorge Verstrynge han estado asesorando al gobierno de Venezuela, han dado cursos de formación, charlas y han concedido entrevistas a canales de TV locales donde muestran su apoyo al chavismo. Monedero sigue escribiendo en la web chavista aporrea.org.

No se puede ocultar porque hay muchos testimonios grabados y escritos.

El problema es que cuando se tiene relación con un gobierno sin escrúpulos, que usa el dinero del pueblo venezolano para sufragar los gastos del partido del poder, pagar a los narcoterroristas de las FARC o para robarlo simplemente, era cuestión de tiempo que surgiera un cadáver en el armario de Podemos. Un cadáver que olía peor que los anteriores.

Los medios han publicado estos días que el gobierno de Chávez supuestamente financió con elevadas cantidades una organización política llamada CEPS donde actuaban los miembros mencionados de Podemos. Más de 6,7 millones de euros.

El asunto procede de un alto cargo del gobierno de Chávez, Rafael Isea, ex ministro de Finanzas, que ahora vive en EEUU como testigo protegido.

Isea tenía papeles comprometedores y los ha sacado a la luz. Ahora los tiene la policía española. Según estos documentos, entre 2008 y 2011, se sucedieron esos pagos con el objetivo de "llevar la revolución a España". La revolución bolivariana.

Si la revolución hubiera convertido a Venezuela en Noruega, el país con mejores índices de Bienestar y de Desarrollo Humano del mundo, habríamos dicho "hombre, la idea no es mala". Pero la revolución bolivariana ha convertido a Venezuela en el país donde se cometen más crímenes del mundo, donde hay presos políticos, donde se amordaza a la prensa (ríanse de la ley mordaza española), con la inflación más alta del mundo, y donde la gente hace cola hasta para comprar papel higiénico. No hay medicinas. No hay comida. Los cortes de electricidad y de agua son constantes.

La ley española (como la de todos los países) prohíbe que cualquier país extranjero financie partidos políticos. En Podemos dicen que ni un euro de Venezuela llegó a Podemos. Claro: Podemos se fundó en 2014 y el dinero llegó supuestamente hasta 2011.

Ese dinero venezolano financió supuestamente el Centro de Estudios Políticos y Sociales donde estaban los peces gordos que luego fundaron Podemos. Algunos de los actuales miembros de Podemos eran del consejo ejecutivo del CEPS. Pablo Iglesias e Íñigo Errejón.

Blanco y en botella.

Hace unas semanas, se publicó un informe interno de Podemos donde hablaba de sus debilidades. Era como un informe DAFO aplicado a su partido. Y entre las cosas feas enumeraba la vinculación con el gobierno chavista. Les estaba haciendo daño a la imagen.

Los papeles que acaban de llegar de Venezuela hay que comprobarlos y demostrarlos. Lo que está claro es que cada partido tiene sus cadáveres en el armario. El de Podemos viene de Venezuela y huele cada vez peor.

Mostrar comentarios