Imagínense un país con 25 millones de electores que ejercen su derecho al voto. Imagínense unas Cortes con 350 diputados y 208 senadores. Imagínense un partido que obtiene más de 200.000 votos al Congreso y más de un millón de crucecitas para el Senado. Ahora imagínese que ese partido se queda sin representantes en el Congreso. Sí, lo ha acertado, estamos hablando de un país llamado España.
Nadie podría entender que partidos tan importantes y tan representativos en País Vasco y Cataluña como el PNV o ERC carecieran de representación en el Congreso de los Diputados.
Por la misma razón, exactamente por la misma, el caso del Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA) clama al cielo. El pasado 20D obtuvo casi 220.000 votos para el Congreso y más de un millón de crucecitas para el Senado (como saben, al Senado se puede votar a tres candidatos). Duplicó su resultado de noviembre de 2011. En el Parlamento ha superado a Bildu y Coalición Canaria, que tienen dos y un escaño respectivamente. En el Senado está por encima de PNV, En Marea, Cambio-Aldaketa, Coalición Canaria y la Agrupación Socialista Gomera (que manda bemoles) pero al contrario que todos estos, el PACMA se ha quedado sin representación también en la Cámara Alta.Nos mueven la razón y el corazón. Queremos derechos para todos, también para los animales #OrgulloPACMA pic.twitter.com/4tsCyZ49Om— PACMA (@PartidoPACMA) 11 de mayo de 2016
Por si fuera poco, cada vez que se convocan elecciones, el PACMA se ve obligado a presentar miles de firmas para que el Estado admita su participación. ¿Por qué, me pregunto, tiene que justificar un respaldo ante las instituciones cuando hace apenas seis meses los españoles le apoyaron EXPLÍCITAMENTE con su voto?
Definitivamente, algo huele a podrido en la Ley Electoral española.Una cuestión de elemental justicia
No soy votante del PACMA ni creo que en el futuro me vaya a convertir en uno de ellos. No estoy a favor de la abolición de los toros. Pero como demócrata creo que debo elevar mi voz en su favor. Se trata de una cuestión de elemental justicia. Al no estar presente en las instituciones, las reivindicaciones de este partido, que son las de cientos de miles de sus votantes, quedan en el olvido. Me parece injusto.
Este jueves el PACMA presenta por enésima vez 8.000 avales recogidos en la Comunidad de Madrid. Han estado tentados de participar en la coalición de Podemos e Izquierda Unida, pero se han negado, porque estas formaciones no se han comprometido a suprimir las corridas si llegan al Gobierno.
Quizá el PACMA se habría asegurado algún escaño si hubieran acompañado a Podemos el 26J. Pero ya se ve que la lucha de los animalistas es una cuestión de principios, no de cargos. Repasando el número de votos que han obtenido desde que comenzaron a concurrir en las elecciones en 2004, parece que no les ha ido mal poniendo los principios por encima de cualquier otro interés.
Repito: no es mi partido ni lo va a ser. Pero no me duelen prendas reconocer que me alegraré cuando los vea en la tribuna del Congreso. Se lo merecen mucho más que otros que llevan años allí.
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