Un zurullo de coña teledirigido, como surgido de una revisión de “Top Secret”, está sembrando el pánico entre los viandantes londinenses. Es la estrella de la campaña “Digg toilets, not graves” y toma forma de deposición humana conducida a control remoto que se mete entre los pies para recordarnos, de una manera ciertamente efectiva, que 2.600 millones de personas viven sin servicios de saneamiento.
Como tienen que ir a donde les sea posible, la caca está en todas partes, metiéndose en el agua y los alimentos y haciendo que la diarrea mate a unos 4.000 niños cada día, más muertes infantiles que el VIH, el sida, la malaria y el sarampión juntos. Tres jóvenes vidas al minuto que se podrían evitar de una manera sencilla mediante la excavación de sanitarios limpios y seguros con fosas sépticas bajo tierra.
La tecnología necesaria es tan simple como una pala. La formación y el equipo no son más complicados. Se hacen en un día y estos sanitarios de fosa duran años, empezando a salvar vidas desde el primer momento.
La iniciativa del "retrete para todos" fue impulsada por el gobierno británico como parte de la cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio hace 10 años, donde los líderes mundiales acordaron las metas para transformar miles de millones de vidas en el mundo. Pero poco se he hecho a día de hoy, como si el tema circulara por una tubería atascada.
Con sólo cinco años para 2015, la fecha límite para alcanzar los objetivos de desarrollo del Milenio, el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon ha pedido a los líderes mundiales que asistan a una cumbre en Nueva York, del 20 al 22 de septiembre de 2010, para acelerar el progreso.
La plataforma Wateraid, que apadrina la acción, quiere que el viceprimer ministro del Reino Unido, Nigg Cleck, acuda a NYC con su cabeza en el W.C. Y para que lleve bien fresco el mensaje, el zurullo de coña a radio-control seguirá amenazando las pantorrillas de los ciudadanos, para remover con escobilla las conciencias de los líderes mundiales.
Aunque si no lo hace, quizá lo logre la “canción de la diarrea”...
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