Cómo evitar el colapso del sistema sanitario: consulte al farmacéutico en vez de ir al médico

El eterno dilema de la sanidad: ¿están capacitados los farmacéuticos para resolver consultas médicas o sólo para despachar medicamentos? Pues según un estudio presentado hoy en la conferencia anual de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP), se podrían ahorrar cientos de millones de euros a los sistemas nacionales de salud si los pacientes consultaran a los farmacéuticos en lugar de ir directamente a sus médicos.

Solo en Finlandia, con una población de 6 millones de habitantes, el sistema de salud se podría ahorrar más de 500 millones de € abriendo la puerta a que los farmacéuticos puedan dar a sus clientes consejos sanitarios generales, así como corregir los errores de prescripción y ofrecer información sobre la forma de seguir los tratamientos. Es lo que afirma el estudio, que fue llevado a cabo por PricewaterhouseCoopers y la Asociación de Farmacias de Finlandia (AFP).

Erkki Kostiainen, de la AFP, con sede en Helsinki, afirma que desde hace años existe una cierta evidencia sobre el valor económico que el farmacéutico puede ahorrar a los sistemas sanitarios, pero ningún estudio se ha realizado correctamente para probar este punto.

Sus resultados mostraron que, sólo en Finlandia, las visitas al farmacéutico evitarían 6,2 millones de visitas al médico general y 750.000 visitas a las urgencias al año. También ayudarían a reducir el número de recetas en 2,6 millones de ellas al año y también ahorrarían 123.000 noches de ingreso en el hospital.

El estudio se basó en una investigación pública nacional sobre errores de medicación, así como en las estadísticas de los seguros sociales finlandeses. La encuesta fue respondida por 197 farmacéuticos (de los 594 existentes en Finlandia) y varios médicos de centros de salud. Un panel de expertos integrado por abogados y economistas examinó las respuestas, con el fin de evitar un exceso de estimación de los ahorros financieros. Al final obtuvieron un ahorro de 565 millones de € al año, que se puede gastar en otras prioridades importantes en el sistema sanitario nacional.

Aproximadamente 300 millones € provenían de las visitas al médico general. En muchos casos la orientación de un farmacéutico en la automedicación y el hecho de eliminar la prescripción de la receta por un facultativo puede ser todo lo que se necesita. “Y si no es así, los farmacéuticos son capaces de asesorar cuando un paciente debe realizar una visita al doctor”, afirma el Dr. Kostiainen.

Aunque algunas de las evaluaciones en el estudio se basan en las opiniones y experiencias de los médicos y farmacéuticos en lugar de en hechos concretos, dan una buena indicación de los ahorros totales que se lograrían.

PricewaterhouseCoopers, además, no ve ninguna razón por la cual estos resultados no debe ser aplicables en otros países de la Unión. Y más en estos momentos, en que existe una grave escasez de médicos generales en algunas regiones europeas: la utilización de los farmacéuticos no sería simplemente una cuestión económica, sino también ofrecería un indudable beneficio social.

"Estos ahorros son incluso mayores que el montante de todo lo que despachan las farmacias finlandesas con toda la venta de medicamentos, que ascienden a 481 millones de €", afirma el Dr. Kostiainen. “Esto significa que el ahorro para el sistema de salud por el uso de la farmacia comunitaria es superior a los costes de distribución de las medicinas. Este es un hallazgo muy importante ".

Y tan importante. En un momento donde la atención sanitaria se está convirtiendo en algo cada vez más caro y no hay un movimiento hacia el racionamiento de ciertos medicamentos y tratamientos, es realmente una locura que las valiosas habilidades de los farmacéuticos no están siendo utilizadas para el máximo beneficio de los pacientes.

Los farmacéuticos están altamente cualificados y poseen un conocimiento detallado de los medicamentos y su uso responsable. Esta experiencia debe ser aprovechada al máximo no sólo para el beneficio de los pacientes, médicos y otros profesionales sanitarios, sino también para ahorrar en los sistemas sanitarios nacionales.

Probabilidades de que así ocurra: 50%. Quizá los resultados de este estudio puedan persuadir a los gobiernos en todo el mundo para alentar a la población a consultar a un farmacéutico antes de ir a ver a su médico de cabecera. Y también después, con el fin de estar mejor informados sobre sus recetas, las posibles interacciones con otros medicamentos y el cumplimiento del tratamiento.

Fuente: International Pharmaceutical Federation (FIP)