De cómo el sistema GLONASS acabó con el báculo de orientación del Santa Claus ruso

Santa Claus tiene tan interiorizada la tecnología cotidiana, al igual que los niños a los que sirve, que ha aprendido a manejar el ordenador, contesta las cartas por correo electrónico, gestiona blogs o usa el teléfono móvil para contactar con las distintas franquicias regionales. Pero a la hora de salir a repartir, sólo se fía de Rudolph y su nariz roja para llegar a todas las casas del mundo.

Esta bien ponerse en las pezuñas de un reno para la orientación global, pero Vladimir Putin es de los que piensan que reno bueno, reno en el puchero (cazado por él, of course).

Así que este año el presidente en la sombra le tenía preparado a Ded Moroz (el "Abuelo del Frío” en ruso) un regalo sólo para él: un báculo de orientación dotado en su parte superior de un dispositivo conectado al sistema de posicionamiento GLONASS (Global'naya Navigatsionnaya Sputnikovaya Sistema), el sistema global de navegación por satélite desarrollado por Rusia, el némesis del GPS estadounidense y también rival del Galileo europeo.

Gracias al sistema de control de su báculo, conectado al GLONASS, la ‘herramienta del mago invernal’ permitiría a los niños de toda Rusia seguir sus múltiples desplazamientos por todo el mundo. El bastón iba a transmitir las coordenadas exactas del Papa Noel a un centro especial de control donde se podría obtener toda la información sobre su camino en una especie de portal del ‘viajero’. (www.dmglonass.ru).

“Para seguir el acelerado ritmo de los tiempos, el 'Abuelo del Frío' necesita usar de manera más amplia las tecnologías modernas. Es precisamente por eso que hemos decidido a hacer este regalo único a nuestro apreciado mago”, puntualizó a los medios Iván Necháiev, director ejecutivo de la compañía Tecnologías de Navegación Rusas, responsable del mantenimiento técnico del proyecto 'GLONASS mostrará el camino de Papa Noel', como bautizaron la iniciativa.

El pasado 5 de diciembre, cuando ya habían comunicado al mundo la idea del fantástico regalo, tres satélites rusos de navegación Glonass-M se estrellaban en el mar cerca de Hawai, en el océano Pacífico, tras perder el rumbo poco después de su lanzamiento, según informaba la agencia espacial rusa, Roscosmos. El cohete Proton-M que los iba a poner en órbita desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) salió de su rumbo por una "situación inesperada" y se precipitó contra el agua.

Según los datos preliminares, el lanzamiento fallido de los tres satélites rusos Glonass-M se produjo porque el bloque impulsor DM-3 en Baikonur fue rellenado con 2 toneladas de combustible extras. La sobrecarga del bloque, junto con los tres satélites, impidió al cohete Protón-M alcanzar la velocidad necesaria para poner los satélites en órbita.

Estos tres satélites eran los últimos que debían completar así la configuración del sistema GLONASS, a fin de que su señal pudiera ser captada desde cualquier lugar del mundo, ya que está destinado a determinar el posicionamiento y la velocidad de desplazamiento de los medios de transporte marítimo, aéreo o terrestre y también de las personas, con una exactitud de hasta un metro.

Aunque el sistema comenzó a operar en 1993, era ahora cuando se quería alcanzar la cobertura global que necesita una figura como Papa Noel para realizar su trabajo. En su composición definitiva, el GLONASS iba a contar con 24 satélites operativos (18 para Rusia y 6 más para el resto del mundo), 8 en tres planos diferentes de órbita, además de varios aparatos situados en órbitas de reserva.

Son precisamente estos satélites los que se moverán para arreglar el desaguisado. Dos aparatos ya se han puesto en marcha y actualmente se aproximan a los puntos estimados para completar la red; el 16 de diciembre de 2010 lo alcanzó el primer aparato y en la segunda mitad de 2011 está previsto que llegue el segundo a su posición definitiva.

Asimismo, la agencia rusa Roscomos ha señalado que un nuevo satélite modernizado Glonass-K será lanzado desde el cosmódromo Plesetsk el próximo 28 de diciembre, Día de los Inocentes. Glonass-K está destinado a modernizar la flotilla orbital del sistema GLONASS y podrá permanecer en órbita durante diez años.

Con estos remiendos, la agencia espacial rusa planea tener listo el sistema total para marzo del año que viene, aunque lo más seguro es que se retrase hasta las navidades de 2011. Será entonces cuando Santa Claus pueda lucir su báculo de posicionamiento con orgullo. Aunque a lo mejor es pronto para hacer anuncios que luego acabe con la ilusión de niños y mayores.

Hay miradas que matan...